Perdido en Máncora (Parte I): Conociendo a Miss Porlles

Todo empezó como una inocente conversación. Como muchas cosas que duran y que no.

A finales del año que se fue, me encontraba botado como una morsa seca en el sofá; tratando de satisfacer todas mis comodidades a la vez, en ese espacio reducido que me permite la sala de mi casa. Calentándome las bolas con la laptop que situé sobre mi vientre, lo que asesinó a los millones de espermatozoideds que circulan en mis ovaladas partes; al mismo tiempo jugaba con mi juguete favorito que sigue siendo el PS2 (el play, para muchos); y trataba de ver una película en Universal que cuando estaba en comerciales, regresaba a la portátil o al Play. Era un domingo, donde no tenía nada que hacer, y mucho por huevear.

Estaba concentrado en ese momento de la película, donde la trama entraba en un clímax más que interesante, digamos que una espada se desenvainó en mi pantalla para dar inicio a la batalla final, todo estaba listo para la explosión visual...y de repente...un sonido de MSN se escuchó en la laptop.

-"¿Quién jode ahora?"- Pensé con las cejas arrugadas

Lo pensé jurando que eran aquellos amigos que te hablan una vez sólo para decir "he pasado por acá para saludar" y de ahí nunca más lo hacen; pues esos son los tipos de contactos que tengo, aquellos de una sola línea, de guión inexistente; he llegado a un momento dentro de la vida que el MSN ya no es el ambiente tan movido de antes donde me comunicaba con 16 ventanas a la vez, ahora es simplemente un desierto que abro por inercia mientras me leo toda las noticias del El Comercio, Terra y Líbero u cualquier otra perlita que encuentro en la web; puedo pasarme todo el día entero ahí, y al final solo tendré dos ventanas; y en ambas solo dirían "Hola"; o un, "oye cojudo, eres una falla" y de ahí, nada más.

Pero este tucutín fue distinto; eran de aquellos nombres que no estás acostumbrados a ver en la barrita de tintinante manera. En tu lista de contactos tú sabes quienes te van a hablar, a quienes tienes que hablarles, aquellos que los tienes porque en algún momento necesitarás; y de ahí está el resto, aquellos que se salvan de la clásica depuración de contactos pues el dueño de la cuenta tiene flojera. El personaje que osó hablarme ese domingo en la mañana pertenecía al último grupo, a pesar que siempre he tenido en cuenta que todos son necesarios dado que soy un flojo; un ocioso sin remedio. Es de aquellos personajes con los que tú señalas y dices "Nada en común para conversar".

Ante este hecho fortuito, y aún más cuando el contacto es del sexo femenino, le quité la atención a la sexy protagonista de la película y dejo que mi personaje del juego de guerra muera baleado por su repentino derrame cerebral que lo dejó inmóvil ante una estampida de tanques... ellos entienden, hay alguien nueva a quien prestarle atención.

No es necesariamente nueva; la conocí en la época donde se consiguen más contactos; en la Universidad, alguna vez hicimos cursos juntos; compartimos un trabajo juntos, donde pasó consecución de su correo y ella del mio, porsupuesto. Acabada la faena académica, sólo fuimos compañeros de "holas".

Pero bueno, ahí estaba ella en su casa, en su cama, escribiéndome, absolutamente de la nada. Lo que me dio pie a creer nuevamente en esos populares momentos que "las buenas cosas pasan cuando menos lo piensas".

Total, ella es una chica simpática de buena vibra y aura; cuando nos juntamos para el trabajo, me cayó bien, tiene carisma, personalidad, y frescura para solucionar sus situaciones; a pesar de ello no conversé mucho con ella; dígamos que eran mis tiempos de andar con la mente en otros lugares (tiempos que no acabarán), me vuelve zombie contra la gente nueva... Pero a Miss Porlles nadie la ignora, y menos le dejan las ganas de evitar a conocer a alguien, que su aguda presunción, dice que es importante.

Curiosamente la primera sensación de "chico galante que le llovió una chica de la nada" no duró mucho, pues rápidamente y seguido de mi primera respuesta conseguí leer un: "Julio, no tendrás un trabajo de tesis". Punto final; ella se parecía a mí en ese pensamiento "todas las personas son necesarias en algún momento".

Como no tenía absolutamente nada que hacer; empecé a buscar mi vergonzoso, lapidante y hasta apestoso trabajo de tesis; supongo que cuando alguien acude a tí, es porque te valoran en algo; quizás a mi me valoraron como el chico que podría hacer una buena tesis; por mas descabellado que suene. Se lo alcancé al encontrarlo en un lugar olvidado de mi disco duro; y era hora de que ella dijera "Gracias" y se fuera, que es lo común.

Afortunadamente no fue así; mis primos nunca llamaron ese día para hacer nuestras clásicas actividades domingueras, lo que dio lugar a una conversación de bastantes horas que terminó en una invitación a tomar un café durante la semana.

Durante aquella conversación logré sacar unas conclusiones;

- Miss Porlles había estado atenta a mi perfil durante el tiempo que terminó nuestro trabajo juntos; no es que haya sido una obsesa en observar mis movimientos, al menos creo eso. Pero hizo lo que todo el mundo puede hacer; determinar que cuando me conoció no estaba al 100% pues mi mente estaba pegada a mi entonces pareja; algo que ella dedujo de mis niks y avatares del MSN de aquellos años. Y que, un par de años después, cuando ella no encontraba ni rastros de amor a mi alrededor; simplemente pudo ser que ahora sí estaba al 100%.

- Intuyó que si antes era cerrado por la susodicha señorita de aquellos años que me acompañaba, y aún así me pudo encontrar "interesante" o "tipo para huevonear" ahora soltero debo ser un huevón más paja.

- Aquel día, había otra persona que la venía ayudando seguido y bien; pero prefirió pedirmelo a mí; al cortante personaje que nunca más hizo trabajos con ella.

- Ese día ella no tenía nada que hacer, sino no se hubiera quedado hablando.

-Se pudo deducir que había un interés mutuo; y es lógico, tú no te acercas a alguien para ser su amigo, sino para conocer y luego ver si hay avances.

De mi lado, estaba sorprendido con toda esta situación; no es común que sucediera estas cosas; ni que me hable uno de los contactos extras, ni que me hable alguien un domingo en la mañana, y menos que sea una fémina!!; y mucho menos, de los encantos de Miss Porlles; quien es el eje de todo lo que se viene.

Pasaban los días de la semana, y las conversaciones se hacían mucho más fluidas; ella siempre tiene algo que contar, es mas, en algunas sesiones de conversación, podría decirse que yo estaba ante una situación de aprendiz, no sólo la diferencia de edad lo hacía, sino la diferencia de experiencias, ella es alguien que puede tirarse la pana de decir "me he ido a nadar en la Avenida más larga de Venecia" o "yo medí con un transportador el ángulo de la torre de Pisa" con la frescura que la vida le otorgó.

Saliendo a tomar el café, que luego fue reemplazado por unos sendos piscos salió la buena química que se había formado en sesiones cibernéticas; así como también se me salió la mirada rochosamente evidente ante el generoso escote que cedía de su blusa en esa conmovedora noche; no sé si eso habrá sido bueno o malo, sólo sé que cuando me di cuenta que ella se dio cuenta, procedí a conversar como si nada pasara con una sonrisa y mirando fijamente a sus ojos; obviamente por dentro me decía:"Ta mare, se dio cuenta... pero ...es imposible no fijarse!! Hay un imán para los ojos a menos de un metro mio!!!"

Ella procedió a marcharse al baño, quizás a pedir un rescate urgente antes que el mañoso cazamembrillos haga algo desesperado; cuando regresó, ella me consultó si no había problema que alguien llegara, a lo que yo dije que NO con una hipócrita tranquilidad, pues dentro mio me decía "Puta Madre, eso me pasa por mirón...pero ¿qué buenos no?

No esperamos mucho para que la acompañante llegara, donde fue un gusto conocer a la Chata Guliana. Mientras la esperabamos, Miss Porlles me comentó un poco de como es su amiga; para ello pensé que con la Chata nos la ibamos a pegar duro, y que yo iba a ser un rochesaso si me quedaba dormido ya que a las 3:30 como si fuera reloj preciso mis ojos se cierran sin previo aviso. Guliana fue presentada como una "máquina de diversión". Gracias a Dios ella llegó en su versión light; es decir, no fue necesaria una borrachera, y menos bailes atrevidos para saciar la diversión de la noche; simplemente, algo que a veces puedo hacer bien, una conversación. Todo terminó tranquilo, sin borracheras ni escándalos; sólo con Miss Porlles en manos de Morfeo, cosa de la que nadie se aprovechó, menos yo, porque de mongo y quizás caballero me sobra.

Acabada la faena de ese día, por la chamba y extra de tonterías perdí contacto con Miss Porlles, a lo que me aboqué a seguir a con mis rutinas de vida sedentaria por unos días más, antes de entregarme al 100% a la titulación.

Conseguido el objetivo con las Uñas Mordidas; a los días siguientes no fue difícil esperar que ella hiciera su regreso triunfal e incitar una nueva salida; lo cual fue aceptado de muy buena gana. Mientras tanto en ese lapso de pérdida de contacto, algunas cosas habían ocurrido, una de ellas que ya está censurada de este blog; así como que estaba de salida de mi trabajo.

Mis 5 minutos de locura de fin de año ocurrieron, y decidí desprenderme de todo lo que me ataba en ese momento; trabajo, estudios y pendientes que se puedan tener por cualquier lado. Afortunadamente no había pareja estable y menos inestable, pues eso hubiese sido más tranca.

Lo del trabajo fue gracioso; a veces uno necesita consideración; pero voy a dejar abierto el foro, para que comenten, si es que lo hacen... déjenme soñar que lo harán. Y esto fue lo que ocurrió en la semana que renuncié, que justo fue la semana que me titulé.

Estaba emocionado por todo lo que era la titulación, y me sugirieron que llamara a mi jefe para agradecerle la oportunidad que me había dado por la licencia, así como darle la buena noticia... y así fue:

- Oscar!! Hey! ¿Qué tal? Llamo para decirte que acabo de conseguir la titulación! Y te llamo para agradecerte por la chance que me diste de los días libres!! - lo dije con eufórica alegría sincera.

Y esta fue la respuesta que obtuve...

- Ahhhh.... ya; Oye... ¿El lunes estás viniendo, no?

Y así fue; no voy a decir mucho más, cosas extra en el trabajo y los 5 minutos de locura en una noche, hicieron que me acercara a su oficina para decirle que no iba a mas en la empresa; que a fin de año todo acababa.

Mientras tanto, Miss Porlles por su lado estaba cocinando algo, pero necesitaba un cómplice; todo su entorno le daba negativas por compromisos contraidos o por miedo a la energía que desprende en sus planes. Ella estaba planeando algo que no ha hecho antes, es algo grande, pero necesita cómplices para garantizar el buen funcionamiento de todo...¿Pero, quién podría ser?

Regresando a mi sedentario lado de existencia, me preparo para salir de nuevo con la cenicienta Miss Porlles, quien aprovechó el éxtasis causado por ese chico interesante que un Domingo en la mañana conoció, se haya titulado a su novisima edad. Ella no sabía que a quien invitaba (a mí) todo esto era una ironía, pues mientras él (yo) se esforzaba por mantenerse en soledad, ya había alguien que lo estaba invitando con una energía e insistencia particular.

Mientras que en su mente ella pensaba... ¿Sería él?. Y en la mía pensaba... ¿Será ella? Dos preguntas similares, pero con contexto distinto.

Mientras pasaban los días, conversaba con la "nera e mera" de Sayuri para tratar de acomodar piezas así como ponerle piedras a mi siempre voladora ilusión y pastrulo corazón. A su peculiar y lindo estilo señalaba una y otra vez lo siguiente que empezaba con una voz dulce y amistosa:

"Julito, mira... por lo que tú me dices se nota que todo va a ir bien, lo único que tienes que tener en claro, es que ya has pasado por situaciones que son simples y que tú mismo has complicado porque, discúlpame, eres un huevón bienintencionado. Ahora... esta chica se nota que es buena y muestra interés por tí, lo que dice que puede sufrir de cataratas...Ayy Julito, sólo te digo que seas cauto, y no la CAGUES DE NUEVO!! ... PORQUE YA CANSA QUE A CADA RATO TU VOLUBILIDAD Y DEBILIDAD TE METAN EN PROBLEMAS!!! ASI QUE NO DESPEGUES ESOS PIES DEL PISO, ME ENTENDISTE????...... (la nerita inhala en este momento) .... Y ya sabes que te quiero mucho, y tienes alguien que te va a escuchar y aconsejar, ¿sí, mi julito? Pásala bien esta noche, ya me estarás contando..."

Terminada la conversación con la nerita, me empecé a alistar con un ropero que necesitaba con urgencia una renovación; y ante la disconformidad de vestido, inicié un desfile de modas para mi hermana quien se encargó de elegir el mejor conjunto de ropa con el que debería de ir. Mientras la hora se acercaba, me encargué de limpiar todo mi rostro, cada gotita de grasa y puntitos de la cara fueron exterminados en ese día, después de peinarme fui al sitio de encuentro, Plaza San Miguel.

Mientras tanto Miss Porlles, terminaba de alistarse, presurosa luego de tener un pequeño retraso en su agitada oficina; ella regia, recatada y bien presentable se dirigía a mi encuentro, porque sabe lo importante de la puntualidad cuando alguien tiene una salida. Mientras ella se dirigía a su puerta, se despidió de su lindo Golden Retriever. Ese maldito animal, el cual se escapó cuando ella abre la puerta para dar rienda su suelta de su espontánea libertad luego de sentirse estresado por estar cautivo en la acogedora casa Porlles. Ella, impotente de todo, mejor dicho, suelta de huesos manda al joraca la hora y se dirige a llamar a su perro para que entre a la casa; no podía correr ni cargar a su perro; porque a una salida no se llega sudorosa y menos sucia.

Por otro lado, su huevón protagonista de siempre (YO), se encontraba en Plaza San Miguel; revisando el reloj cada 5 minutos, pregúntandose en cual de todas las entradas de Plaza San Miguel podría estar la susodicha señorita.

"Maldita sea, quizás esta no sea la puerta que quedamos, voy a ver las otras entradas a ver si está"- Pensé con cierta preocupación.

Es así como inició las vueltas al famoso centro comercial. Al completar el circuito, ya había pasado 45 minutos de la hora de encuentro. Entonces procedo a llamar al celular de Miss Porlles en busca de conocer su situación; ya que si bien me pude equivocar, ella pudo llamar para darle el encuentro. El telefono sonaba ocupado.

Regresando a Miss Porlles, ella se encontraba en una entretenida conversación con un amigo vía celular mientras intentaba arrear a su perro para que regrese a casa; cosa que no ocurrió, pues el perro la arreaba a ella, y la alejaba cada vez más.

Vamos una vez más a San Miguel, yo estaba a punto de irme, con un nervio en la sien, con lisuras en la boca, en el límite de la paciencia del humano cojonudo, pues el teléfono nunca dejó de sonar ocupado.

Mientras el perro dirigía a Miss Porlles a un parque, ella interrumpe su conversación para gritarle ayuda a unos niños...

-Por favor, ayudenme a atrapar a mi perrito, se ha escapado y tengo que salir...por favor...-pidió Miss Porlles.
-Ya señorita, la ayudaremos - dijeron los contentos niños, quienes jugarían a corretear al perro.

Una vez hecha la tarea de los niños, ella los dirigió a su dulce morada; les dio las gracias en vez de caramelos o propinas, y siguió su camino con algo de apuro pues estaba con más de una hora de atraso...y siguió también su conversación por celular.

Por última vez regresamos a San Miguel; donde quien les escribe estaba enraizado en una de las entradas de Plaza; después de samputar el teléfono, y odiar a todos aquellos tipos que me ofrecían llamadas a 0.50 céntimos; procedí a retirarme. Caminé hasta la esquina de la Av. Universitaria, pero sentí una presencia conocida que me obligaba a regresar; así que decidí alargar la espera cinco minutos.

Miss Porlles juraba que no iba a encontrar a alguien parado, total, no hay muchos cojinovas que se quedan esperando más de una hora a alguien que ni siquiera es su pareja; pero igual fue a darle un intento. Maravillosa su vista cuando vio que él (YO) estaba ahí; entonces se empezó a despedir de su compañero de conversación en el celular y simulando apuro se acercó a mí y exhaló un "Disculpa es que...." prosiguiendo con su excusa, que es la que se ha descrito.

Subimos rápidamente al taxi, mi cólera por la espera ya se había esfumado para ese entonces; y surgio un tema...

- Oye, ¿Qué vas a hacer por año Nuevo? - Empezó ella.
-Salir con mis primos a Punta Hermosa, ya lo teníamos planeado hace meses...¿y Tú?
-Aún no lo tengo definido...mmmm...
- A lo mejor te apuntas con nosotros - le dije.

Se quedó pensativa por un momento, cuando le regresó el pensamiento seguimos charlando, decidimos ir al Bolivariano, lugar de interminables chupetas, y mi lugar preferido de diversión en la Kapetal. Le comentaba de todas las cosas que había hecho estas últimas semanas; desde la licenciatura, hasta mi renuncia laboral, pasando por la fundación del movimiento Grinch Peruano; las risas estaban a la orden del día.

Luego de unos cuantos pisco sours, en el inicio de las rondas de chela, conversando de algunos de nuestros fracasos sentimentales, tomamos una pausa en nuestra conversación donde ella se fue al baño y yo me crucé con una promotora que conocí en algún trabajo que tuve, ella se quedó pasmada al verme, así como yo de ella...Dios Mio! Cuando yo salí, ella recién empezaba a ir al gimnasio, pero unos 6 meses después, ella estaba para ponerla en un altar! Maldecí haber perdido la tarjeta que me dio para ubicarla, y maldecí no haber apreciado una vez más el trabajo a mediano plazo; en este caso, en su cuerpo.

Regresaba Miss Porlles a la mesa, y yo estaba sentado con una aureola en mi cabeza; seguimos conversando tranquila y banalmente, hasta queella me dijo lo mucho que apreciaba mi compañía, lo cual sentenció con el siguiente dialogo:

-Hey! ¿Y qué vas a hacer por fin de año?
- Salir con mis primos, ya te lo dije… ¿Por qué lo vuelves a preguntar?
- Porque… quería invitarte a viajar
- ¿Y a dónde?
- A Máncora!! Ahí tengo la casa de una prima, para pasarla con ellos, va a estar buenaso, pero no tengo con quien ir…
- (susurro) MMM…. Dammit!... (Afirmando con Seguridad) Ok! Pues Vamos! Haberlo dicho antes!
- Yeeee!!

Entonces, con todo esto dicho, y confirmado. Miss Porlles dio rienda suelta a lanzarme flores, y a dejarme la primera tarea del viaje: Comprar los pasajes. Sin mas que decir, el viaje estaba listo y resuelto. Obviamente había mucho en mi cabeza por despavilar, pues el impacto de una invitación de esta clase , era un NUNCA en mi materia gris.

Es lógico pensar que lo primero que se me vino a la mente o a otra parte era toda la actividad que podría tener en ese viaje; muy a pesar que ella dijo "SIN COMPROMISO" de manera general, yo pensaba rápidamente "POR SUPUESTO QUE SÍ!!...Sin compromiso ....uyyyy" mientras la saliva brotaba de mis papilas gustativas.

Ni modo, acabadas las chelas, y dado que al día siguiente había que laborar, nos dirigimos a un taxi para acompañarla a su casa, donde en el camino comimos los deliciosos Vizzios que le regalé por Navidad, en una actividad que fue bien combinada con los encantos de Miss Porlles.

Con una sonrisa cercana me despedí aquella noche de ella. Con una invitación, ilusiones llenas de piedras para que no despeguen, expectativas, y ciertas dudas propios de un viaje que resultó de improviso. Pues al final, de este episodio una pregunta se respondió; y fui yo aquel para ella, aquel que iba a acompañarla; pero faltaba confirmar la mia, ¿sería ella para mí, después de conocer un encanto?

La aventura empezaba ahí, y se confirmó a los dos días que compré el pasaje; era inicios de Diciembre, pero mi mente estaba en Fin de Año.