El Verbo Decir

Digamos que me voy...

Digamos que estoy feliz en Chiclayo, cosa que es verdad, y me voy...

Digamos que no tengo pendientes, algo muy cierto, y me voy...

Digamos que no tengo que estudiar, por pura flojera y vacaciones, y me voy...

Digamos que no tengo chamba, porque me dio la locura, y me voy...

Digamos que mi familia apoyará todas mis estupideces, y me voy...

Digamos que sufro de frustraciones capitalinas, y me voy...

Digamos que soy un cobarde, cosa cuestionable por si abarco el 100% de toda la palabra, y me voy.... (o huyo)

Digamos que Lima me llegó al %&/(&, y me voy...

Digamos que apareces tú, y me pides que me quede.... y dudo... pero me voy...

Digamos que...te amo de la mejor manera imperfecta ... y por eso... me voy...

Digamos y digo que hay muchas cosas que decir; entre ellas decir que no tengo que hacer en Lima, ciudad cruel, enviciante y aleccionante.

Pero que también sirvió como escaparate, un escaparate donde pude verte, y a Dios gracias conocerte, entenderte, comprenderte, quererte, y amarte por etapas y de bastantes formas, menos la usual y más sana, en relación.

Dices que lo sabes, y lo digo yo también, que todo ha pasado de manera pedagógica. que tuvimos a un profesor en los calendarios, que en varios momentos nos dieron taller de peleas y discusiones, así como aislamientos; pero también de reconciliaciones, experiencias y sorpresas.

Dices que somos almas gemelas, y yo muevo la cabeza afirmativamente para decir que es verdad; porque no veo ni conozco a alguien con quien más pueda sentirme y ser yo mismo.

Dices que sabes cuando estoy mal, porque alguna vez sufrimos juntos, porque sabes y has visto las magulladuras que adquirí en los finales de mis historias; digo entonces, que también lo sé, pues sé cuando algo te afecta, y siempre estamos prestos a escucharnos para aprender uno del otro, y aconsejarnos para que las próximas veces las heridas sean tan solo superficiales.

Dices que tenemos química, y yo digo "no lo dudes", y eso se nota en cada conversación, en cada día que nos vemos, donde se muestra esa gran diferencia de los dos, nuestras sonrisas, tú que me regalas y premias con la tuya, y yo que te castigo con la mia.

Dices que soy el pretendiente ideal para nuestro entorno, y yo te digo lo mismo acerca de ti; no encuentro otra palabra mas que "envidia" para aquellos que nos puedan ver y "felicidad" para los nuestros.

Dices que sufrimos de lo mismo, y digo y agrego que encuentro la solución en nosotros mismos, donde te conozco y me conoces, y puedo decir que si nos creemos todo lo que nos decimos que somos, el sufrimiento se va al cosmos.

Decimos que nuestra relación ha evolucionado; que mis hormonas e impulsos del púber han cedido al apaciguamiento de los años, y quizás a rozar a lo que se dice adulto, algo que puedo reconocer que es lo único que tengo de adulto.

Decimos que nos necesitamos.... que tus apariciones sorpresa siempre quiebran las rutinas que quiero implantar por mi lado, y que las mias marcan equilibrio en las tuyas. Yo digo que no encuentro una vida en la que tú no seas personaje, y tú sientes la necesidad de ser tú misma.

Pero,

Sabemos que nada es perfecto en esta vida, que a pesar que nuestros cerebros y corazones quieren, uno de los nuestros no siente. Y para eso no hay más que decir.

Pero yo callo, y pienso que el amor a veces no nace, pero se logra, que esa es la esperanza que me ata a ti, y si bien esta en varios momentos ha desaparecido, esa ausencia me hizo entender lo importante que eres.

Por eso,

Digo, que de alguna manera los dos estaremos juntos en nuestros años otoñales, si bien no intercambiando ósculos, chocando bastones.

Digo que la vida me enseñó a controlar el sentimiento, aprendí que el tiempo no pasa en vano; que estoy preparado para casi todas las situaciones, porque mi vida no gira alrededor tuyo, ni la tuya alrededor mío.

Digo y afirmo, que a pesar que no cumpla con el supuesto, que más suena a promesa, de irme, siempre estaré derecho a reinventarme, manteniendo esa esencia que tú y yo compartimos.

Digo, y me desdigo que sigo dudando acerca de irme si tú lo pides; no es justo darte una responsabilidad que ni quieres. Pero mi alivio está, en que no lo harás.

Digo y repito, que te amo de la mejor manera imperfecta, porque tengo un sentimiento grande y bello hacia a ti, que a pesar de su intensidad, me otorga la manera de acercarme a ti sin miedo a salir dañado. Pero es imperfecto, porque no es correspondido.

Entonces,

Y decimos juntos, que nunca nos descartemos de ninguna de las formas en el futuro; que éste nunca es definitivo, y que tú y yo tenemos libertad para pensar en nosotros en el futuro en cualquiera de los papeles.

Y decimos juntos, que entre nosotros hay algo mucho más grande que una amistad o un amor, que ni siquiera los Dawson's Creek pueden entender lo que manejamos de hace años.

Y decimos juntos, que queremos vivir nuestras vidas, nuestra juventud. Hacernos daño por nuestros lados para aprender a la mala, entregarnos a cada historia, porque sabemos que así mejoramos y superamos.

Y finalizamos con un pacto, un bello pacto con tiempo límite, que nos libera y nos une; que llena de ilusión así como de realidad; no sé tu caso, pero te vi alegre.

La vida es una y la entendemos, somos almas gemelas que no nacieron juntas, pero pueden terminar siéndolo.

Esto que dijimos, albergados en algún momento por la chismosería otorgada por el siempre confesante alcohol, no lo considero dañino, sino revitalizante; saber que lo quieres, y saber que se puede. Total, como tú lo escuchaste alguna vez, "Querer es Poder", y al menos, cuando el jolgorio de la juventud se acabe, así lo quieres, y eso sí es recíproco.

Digamos que me voy... y dejo una promesa.

Digamos que me voy y dejamos condiciones para esa promesa.

Digamos que me voy, y me despido de ti.

Digamos que me voy, y el tiempo pasa.

Digamos que me voy, y voy buscando historias.

Digamos que me voy, y voy mejorando.

Digamos que me voy, y todo se cumplió.

Digamos que me voy, y regreso.

Digamos que todo se cumplió.

Digamos que te busco, te imagino y eres bellísima.

Digamos que soy feliz...


Esta canción es de Julieta Venegas con Coti; siempre he relacionado todo esto con esta canción, con nuestra preferida ¿no?



PD: Y te digo que no te preocupes, porque es lo mismo que vengo diciendome dentro por muchos tiempo, antes de lo que te imaginas.

PD PD: Para mis queridos lectores, y dándoles una actualización, sigo a cientos de kilómetros de la Kapetal; agradezcan que no abrí el blog antes, porque sino estaría lleno de más cursilerias como estas, y hasta más melosas que miel cocida. Pido comprensión, también tengo un corazón!! Este tipo de posts no van a ser comunes en este blog; pero de muy pero de muy recontra muy de vez en cuando tendrán algunos estos.

PD PD PD: No estén preguntando quién es; porque ella decidió no ser pública, y yo no soy Manco ni Cojo, y si alguien investiga le digo que: NO SE META CON MI NOVIA!!!! Ayayayay...Efecto Raymond Manco.

PD PD PD PD: Chicas, no se enamoren...