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Con las Uñas Mordidas

Encontrándome en el momento de la peor de mis furias Navideñas en este año, inicio esta tardía presentación del post; no por presiones (aunque me encantaría decir que así es), sino porque es hora de entrar al relajo que me otorga escribir estos relatos para ustedes (buen Discurso pro-aprista).

Where do we go? .... Nobody Knows (Donde Vamos? ... Nadie lo Sabe) Reza la primera línea de la canción de Coldplay; God put a Smile Upon Your Face.

Es exactamente esa primera línea la que podría señalar perfectamente los acontecimientos que han venido o vienen ocurriendo en este tan errático y emocionante 2008 (al cual recordaré con mucho vértigo).









¿A qué no saben? El gran titular que he tardado en publicar por este medio es que finalmente logré que se coloquen las letras L-I-C-. delante de mi nombre; así es, y como todos mis compañeros que aquel día lograron la misma hazaña que yo, dicen estúpidamente la trillada frase de Chaparrón Bonaparte y Lucas : "Dígame Licenciado" también pido que me lo digan, unicamente cuando estemos ebrios, porque aún no me la creo (como muchas cosas más en mi vida). Para los que se entristecen pensando que eso es ser ALGUIEN y significaría cerrar el blog, les digo que están totalmente equivocados, eso es cumplir el camino que he pactado con mis padres al recibir la primera teta de mami , y al dormir la primera noche en la cuna que papi compró.


Es más, el camino del vago, y quizás del que quiere mantenerse como un Don Nadie, empieza a ponerse cuesta arriba; conseguir el título es mas que nada un autogol; y de media cancha si es que se hace a edad temprana. Ahora los padres tienen la mejor excusa para sacarte de la casa, de excluirte de los planes familiares, de no despertarte en las mañanas, de no prepararte tu batidito para la dieta, de no pagarte el pasaje a tu tierra de origen... "Es que ya eres un titulado" es la mejor excusa que suena como eco en toda mi cabeza. Ellos lo niegan, pero los días están contados; que siempre se pueda contar con ellos, depende de su estado de ánimo. Simplemente Autogol.


Con las uñas mordidas, escribo este relato. Con las uñas mordidas ando hace tres semanas. La preparación fue tensionante; mezclar horas laborales con la preparación ha sido más que tedioso. Pero así son los sacrificios que se hacen para hacer las hazañas que nuestra sociedad pide; esas uñas por un poco de energía y empuje; uñas para distraerse delante de un libro; uñas para que crezcan más uñas.


Al costado de mi siempre incondicional Sayuri, empieza la hazaña, fregandome a mí para empezar el aniquilante y asesino; ante mi negativa por querer estudiar (quizás en esos momentos hasta de vivir), o hacer algo productivo, tuvo que recurrir a la única persona que me fuerza a tomar la mejor de las opciones; la Doña Señora Madre.


Tuvo que decirle "Señito, Julito no quiere llevar el curso" para que de inmediato la cólera de todos los dioses griegos cayera sobre mí día y noche; y es que era lógico, tengo la oportunidad de ponerle la cereza a los cinco aprisionantes años que pasé en la universidad y me niego sin razón alguna, hasta escudándome en un corazón abierto, sangrante y quebrado; por los avatares sufridos ante la partida de la anterior coprotagonista de mis días.

Pero, señores, lo último que sabrán de la negra es que vaya a perder una de sus luchas personales, y una de ellas era llevar ese curso conmigo; después de tantas putamadreadas, golpes al bobo, a la conciencia y al orgullo; convirtió el curso de un paso común en un reto digno de tomarlo.


Entonces, después que le dije a la "Pa Bravo Yo" que lo haría, volteo a ver a Doña Señora Madre y me dijo "Ya sabía que te convencería, acá tienes el voucher, anda a tomarte las fotos nomás". Ya estaba todo tan planificado, las dos nuevas comadres tendieron todo para que yo cayera como una galletita.









Aquel curso sacó lo mejor y lo peor de mí; y sino que lo diga Zulma, aquella hiperactiva, estresante e intolerante tercer miembro que nos bautizó a los tres como el Trípode; con el cual ensayaba una pose donde formaba una "V" invertida con sus piernas y con una mano en el piso zarandeaba su gran talento físico, cada vez que nos mencionaba como equipo.


Lo bueno, muy aparte que ejercité mi mente, logré establecerme como un estratega para el estudio; aunque a veces la regaba por completo, en un par de veces lo dejé todo a la de Dios, mientras la noche anterior estaba tomando con el Diablo; según mi abuelita "Dios lo sabe todo" y por ello, se entera de todo; sería muy fresco en mi condición de Don Nadie querer sacarle la vuelta a las fuerzas celestiales.


Lo peor de todo, darme cuenta lo estresante que puede ser Zulma, quien pronto sabrán quién realmente es, si es que alguién no les sopla en los comentarios, y lo digo públicamente pues ella lo sabe de memoria y conciencia, es más, lo sabe todo el salón que se ganó con la frase más impactante que le hayan dicho en el año : "Me llegas al pájaro"; en voz de megáfono en medio de la atenta multitud. Gajes del oficio, y quizás amistad; mi querida Corazón.

Pero lo peor de lo peor, es el hecho que pueda ser una persona totalmente irresponsable, alpinchista, y confiado de mi suerte, que contrariamente a la que yo pienso puede ser inmensa. Es por ello que no llevo una buena relación con ella, quien tiene métodos totalmente contrarios a los mios, más rígidos, disciplinados, con horarios; mientras los míos son temas elegidos al azar, salteando párrafos, y estudiados a la hora que termine de ver lucha libre, o de escribir el presente blog. Pobre Sayu, aguantando las eternas peleas de medianoche y madrugada a causa de su hilarante y contagiante estrés, que se enfrenta a mi relajo y practicidad en las cosas.


Practicidad es una palabra clave para mí, el mundo material, el mundo laboral, el mundo del dinero, los modelos económicos, y todo aquellos que se estudia; los cuales son comúnmente complejos para muchos, son simplemente composiciones de simplezas que hay que saberlas llevar; lo complejo es sólo un gran rompecabezas ya armado, mientras las piezas es lo simple; lo único que no aplica a este modelo, es el amor... el cual siempre será complejo, quizás porque nadie quiere estudiarlo, ni entenderlo. Mejor, ¿quién quisiera perder la emoción del amor si este es estudiado?


Y mientras menos quería estudiar el amor, y más avanzaba el curso; la antes mencionada coprotagonista de mis días; realizó aquello que la envio al baúl de los recuerdos con un candado dorado. Uñas menos mordidas, el final de una saga llegó.


Consecuencias del encierro; mi mente estaba centrada en el trabajo y el final del curso, una final de infarto, como se dice, a paso de salmón, contracorriente;fue necesario sacar mis ya desgastadas suplicatorias rodilleras para poder realizar un ensayo digno de colocarse en este blog y llegar a la siguiente ronda titulatoria; el famoso y temido examen de titulación.


Una vez más, este tan querido, odiado, vergonzoso y desvergonzado Don Nadie, sacó a relucir sus pizcas de irresponsabilidad, mientras las otras dos patas del Trípode (Zulma y Sayuri) pasaban su tiempo libre estudiando, yo aprendía a conocer los deliciosos sabores del sushi, visitar nuevas discotecas miraflorinas, ir a mi siempre adorado Corralito, terminar de ver Lost en DVDs, así como el emocionante final de la cuarta temporada de Dr. House, etc.


Pero todo logro es porque siempre hay sacrificio, y así ocurrió, las horas apremiaban, el tiempo pasaba volando, el cansancio era harto, y el calendario no cedía; mis aficiones se gastaban, y ya había visto todo lo que tenía que ver, y no tenía plata para lo que quería que hacer; entonces, era o morir aburrido o vivir licenciado. Decidí lo segundo; y recordé lo que hice para poder ingresar a la Universidad, tal y como lo redacté en post anteriores, obviamente la morena de esta historia era Sayu, y obviamente, sin planes de gileo con ella.



"God Give me style and give me grace" reza otra línea de la letra de la canción de Coldplay... y eso fue lo que saqué a relucir, a chancar chancar y chancar en las últimas semanas hasta aquel sábado, menos el último día donde me dediqué a intentar saber si Zulma tiene un aneurisma en caso se le suba la presión de tanto joderla; no sé si lamentablemente, pero no la tiene.









El Trípode estaba sin uñas; lo pactamos una semana antes, para que éstas nos dejaran dar el examen sin distracciones. El poder de una uña en los examenes es equivalente a 30 minutos de evaluación; entonces con nuestros conocimientos, nuestra suerte, y nuestros chachás elegantes, fuimos a la universidad a enfrentarnos al examen.



Uniéndonos y mezclándonos con los demás postulantes, ellas se ubicaron en la parte posterior; mientras yo adelante, haciéndome ojitos con una imagen de Cristo crucificado que estaba sólo centímetros de mi mirada; a su costado una Biblia, que rápidamente posaría debajo del Cristo gracias al agnóstico profesor Camargo.


A continuación, la lectura de las bases, y el inicio de la faena de 3 horas.


Tal como se los adelanté, todo fue exitos, alegrías y abrazos después de pasar toda la tarde esperando los resultados con unas rondas de cervezas las cuales aliviarían el dolor de un resultado negativo.


No sólo lo positivo fue llamarnos licenciados, sino darme cuenta que tengo en Sayuri a una aliada de bastante peso, que si puede aspirar a ser ALGUIEN cuando ella se lo proponga; sino miren lo que hizo conmigo, de ser un zángano conformista a ser el mismo zángano pero con título. Estoy seguro que ella podrá realizarse en sus gustos y hobbies, según me cuentan mueve bien sus quemaditos pies, y a mi criterio, no lo hace para nada mal; obviamente no se compara a mi paso del muñequeo (pronto lo verán en un vid de Youtube), pero si da para una buena carrera en las danzas; obviamente nunca será una potrilla de pura sangre en el baile, sino un pequeño pony negro, pero que baila muy bien (tengo que decirlo ante el eventual golpe).


Uñas mordidas, llegando a la casa, celebrando la semana siguiente. Uñas mordidas, sobretodo para solicitar apertura de las siguientes historias. Uñas mordidas para averiguar qué rayos pasa. Uñas mordidas para poder contarlos debidamente. Uñas mordidas porque se acabó el año; sin sentido de vida una vez más; sin estudios, sin trabajo, y sin amores; sólo me queda lo que la canción dice que Dios me dio: Gracia y Estilo.


El siguiente post acumulará lo que ha sido este 2008; así como una que otra sorpresita que dará un giro al blog para el siguiente año, mas que nada en información que en otras cosas, acá no se regalan polos, ni nada de esas cosas.


Disculpen la demora por el post, pero no he tenido noche sobria desde la licenciatura; y si no les gusta este post, es porque mucha cerveza te vuelve bruto; así que si esto sigue así, dejaré el blog... pero nunca la Cerveza!


Salud!



Aquello que llamamos Relaciones...

- Nera, la vida es una mierda.

- Ay amigo, si lo sé... estamos cayados ¿qué le hacemos?

- Pucha, Nera...

Aquellas afirmaciones son las aperturas de los muchos diálogos que tengo con Sayu desde que ella decidió tomar mis siempre entonces casos perdidos de vida.

En el primer día de clases, en los últimos bríos fantásticos que me otorgó la mejor semana de mi vida (léase el volumen anterior); situado en el aula, sentado pensando en como avanzar con mi nóvel relación así como extasiado por iniciar mi primera clase como universitario sanmarquino; la negra cruzó la puerta a pasos de cuy, en una bella tarde cuyos rayos casi anaranajados daban un brillo a su piel que la presentaban como una de las estrellas que protagonizarían las aventuras universitarias que se vendrían; y los brillos no se equivocaron en escoger a la persona.


No pasó mucho tiempo en hacernos amigos; como fue con Walter y Capulí la interacción y la química nos facilitó el armado de la amistad.


Si se habrán dado cuenta, con Sayu, se completa mi perfecto tridente afroperuano de amistad. Walter haciéndose cargo de la visión masculina de las cosas, Capulí del punto de vista de ex-pareja, y Sayu, obviamente de la femenina. Nada que tenga preferencias por el color de piel, son simples coincidencias, y hasta, ironías de la vida; como diría mi abuelo... sobretodo él.






-Ya.. ya...Cuéntamelo todo de una vez !!

- Pucha nera...


Son las mismas palabras con las que Sayu y yo damos autorización e inicio para tratar un nuevo caso, se abre un expediente siguiendo los periplos de un corazón. El cual puede ser mi jodido, hiperactivo y mocoso corazón; o si es con objetivo de consejos, un caso de nuestro entorno que nos competa donde debatimos los puntos de vista de los géneros; o el tercer plan, el del chisme, donde nos regocijamos de conversar de la mermelada del día, con bromas siniestras, deseos irreales, y utópicas situaciones; definitivamente el favorito aunque muchos cara de piedras digan que no les interesa la vida de otros; como nadie se hubiera vacilado con la Cara de Tula y la metidasa de pata del pendejerete de Carmona; quienes ahora gozan de su bella Click.

Nos sentamos como dos viejas con carteras a hablar por el teléfono, mientras sacamos las fotos de nuestros nietos al son de nuevos datos para decir: "Ay, estos chicos deberían hacer esto y lo otro, como se complican las cosas estos..."


Pero, la tía Julia sabe muy bien que esa historia o esa frase siempre va para ella y para la tía Zambita. Es inevitable abrir un expediente del corazón sin el requisito de la complejidad; sino pasaría como un dato anecdótico fruto de un hecho furtivo.

Estamos acostumbrados a hablar desde el punto de vista panorámico, sin entender o darse cuenta que la o las personas están enfermas, víctimas de la complejidad otorgada por los sentimientos. Enfermedades que pasan por cuadros de Conocimiento, Curiosidad, Gusto y Cariño, para llegar al fulminante Amor.


Empezar una nueva historia es empezar a someterse a estos síntomas voluntariamente; muchas veces se quedan truncados en Curiosidad, lo cual hace que esa historia se detenga de buenas a primeras; es decir, cuando queda ahí, el Gordo Casaretto suena en el teléfono de la nerita y dice:


NO PAAAAAAAAASA NO PAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASA.





-Uyy que buena! Cha' lara Julito, ¿qué vas a hacer ahora?

-Pucha nera...no sé... ¿sigo o me lanzo a la Vía Expresa, no? jaja...(risas cachosas y nerviosas)

-No seas imbecil oe! Ya te estoy diciendo que no te lo tomes tan en serio, es el inicio...

-Pucha Nera...ya lo sé... ya lo sé.



Ocurre que hasta ese término de la curiosidad, los términos simples pueden ocurrir; el cerebro con su raciocionio pueden darse el lujo de recolectar, leer y en casos negativos deshechar los Currículoso "curriculasos" que se pueden presentar ante nuestros ojos en los andares comunes.

La complejidad de la vida puede iniciarse en lo que sigue la curiosidad; en lo que es el gusto; tema que aún se puede salvar del amor, pero que en un gran porcentaje lleva a la persona a empezar a perder la cabeza y a iniciar todo un torrente de locura a su alrededor. Es salvable, para personas que tienen la capacidad de controlar sus sentimientos, sin necesidad de llamarlos frías; pero aquellos (como quien escribe) que son emocionalmente pasionales, templados, volubles, de gran capacidad amativa, o para muchos, débiles e idiotas; esta parte ya es el sobreaviso que algo bueno o (generalmente) malo está por venir.

"Tómalo con calma" siempre dice Sayu, cuando vengo con un nuevo nombre en mi boca, ocurre desde el segundo archivo que abrimos, el primero que se hizo tiene el nombre de la ya archipopular Capulí, que más que hacer algo, fue acumular los datos para sacar los aprendizajes posteriores; mejor dicho, lo que se debe tener en cuenta para no "cayarla" (dixit del Profe Autori de JB) de nuevo.

La negrita sabe que en estas cuestiones, el "tómalo con calma" sólo se dice por protocolo, el amigo lo dice para mantener la prudencia en el agitado aventurero. Además, la realidad es que el enamoradizo corazón está corriendo, agilito como recién nacido, emanando drogas al cerebro para que este empiece a generar futuros deseados, alternativos, felices...es decir, hace que piense huevadas. También se la agarra con el aparato respiratorio, haciendo que el pecho se cierre ante la otra persona se acerque; además, en mi caso, alborota mi sistema nervioso, dando las tembleques que siempre serán descritas acá. Al menos agradezco a Dios y a mis genes por no darme un corazón cruel, ya que este se hace amiste con el sistema urinario para avergonzar al triste enamorado con una mojada sorpresa.


-Oye! has llegado tarde!! Nunca Cumples!!

-Pucha nera...

-Carajo! Pero si fuera con la otra...... ¿ahí si no?


La negrita siempre es muy intuitiva, siempre nota que en algo estoy metido, muy aparte que yo se lo cuente. Seguro muchos tienen a alguien que les hace seguimiento, es bueno ser cauto y solicitar consejo amigo de vez en cuando; sobre todo si el gustar, se vuelve en un gustas-gustas, lo cual ya tiene un sabor a querer.

Cuando se entabla ya la conversación, más interacciones; es lógico que existan las primeras reacciones internas, el cerebro ya deja un poco sus funciones de limitación al corazón; quien será el que en esta etapa decida abrir o no las puertas; ahora, lo que nadie puede hacer es si el otro corazón hará lo mismo.

Puede ocurrir que el corazón esté ahí, abriendo la ventanita para ver si la otra persona aplica, será más fácil si la chica es de portada de revista, pero para el mortal común, es sólo eso, una portada, aún así el cerebro consigue toda la información necesaria para conseguir la apertura; pues pasa que visualmente ya ingresó; pero sólo basta un "ejey" "ojoy" o una reflexión filosófica acerca de lo determinante en la vida que puede ser un delineador u otro cosmético; para que aparezca nuevamente Casaretto como "Otto-Kunz" Bruce, para decir que ...... NO PAAAAAAASA NO PAAAAAAAAAAAAAASA.




Ahora vamos al caso que pase, que esta chica haga una apología a la verdadera belleza interna; es claro que el corazón va a estar más abierto que Discotecas el sábado.

Entonces, como bien sabe la negrita, empieza lo que es la verdadera diversión y tensión de cabeza para unos, y el dolor de cabeza para mi pequeña consejera.

Como esta es una descripción para inexpertos, o mejor dicho, chupados; es entendible que para muchos de ustedes, mis galanes amigos, estén en desacuerdo con las pavonadas que se describen.

No sólo empezaran las inseguridades propias de ser correspondido, sino el eterno delirio por la examinación de movimientos, palabras o gestos que se puedan sacar de cada conversación, chateo, telefoneo, etc. que se pueda tener con la pretendida. No sólo basta con eso, sino arrinconarse en posición fetal en algún lado de tu lúgubre dormitorio para pensar que hacer, mientras apretas una pelotita roja relajante, o algún muñeco a quien pasarle tu stress.

- Carajo! Ya te en$%&%&%%te!!! (Demasiado fuerte para los niños)

-Pucha nera...

- Ya no sé que hacer contigo Julio José

-Pucha nera... ni yo.



Volando en la Luna, paseando por Marte, haciendo compras por Venus; ando yo mientras que la vida transcurre a mi alrededor, y Sayu tiene que usar todos los métodos para ponerme piedras en los pies para evitar mi levitación.

Con honda en la mano sale la pequeña roedora, para ver si su amigo se convirtió en palomita junto a su pretendida, para que, en el mejor de los casos, bajar a las dos aves de un solo chuntazo. Ella sabe muy bien que Julito, su inocente o, mejor dicho, tarado amigo ya está entrando a la etapa de Calentador; entonces a punta de agresivas piedras lo va a mandar a desistir o a decir las palabras de comunión.

El gustar-gustar ya ha pasado, la etapa del Cariño o Querer ha iniciado, como es común en estos Don Nadies, no han podido ejecutar su plan de formalización o de intimidad en la etapa perfecta para los playboys, la del simple gusto (no gusto-gusto).

Peor, han iniciado un tipo de vida de pareja sin formalizaciones ni actitudes típicas que deberían realizarse cuando ambas partes sienten lo mismo. Y eso, sí que es malo; los pequeños atolondrados lo saben, pero no lo reconocen; tienen o pueden tener al gran cariño a su lado de una manera permanente, extendiendo derechos y asumir responsabilidades u obligaciones hacia la otra persona, tal como lo han deseado desde el momento que el cerebro y el corazón dieron el pase. Lastimosamente, nada de eso ocurre, y cuando nada está firmado, todo se presta a suspicacias, y a la lástima de su entorno cercano (Sayu y Wasas) por tener un amigo cuyo plan de abordamiento femenino puede terminar en un choque frontal contra un muro a 180 Km/h.

-No Seas Cojudo! Date tu lugar, Julito!

-Pucha Nera...

-No tengas dudas! Tu eres un chico muy lindo...Caracho! Ya te lo he dicho!

-Pucha Nera...


Sayuri, ya tiene un nervio en la sien; su débil defendido está sucumbiendo en las dudas de la consolidación de pareja necesaria. Pero para variar, no sabe como asestar el último golpe, el definitivo; el decir : "Flaca, cha' que, ya pe...¿quieres estar o no?" O alguna otra alternativa, obviamente más elegante, para definir la situación con la persona querida.

Es el momento de la verdad, si no lo dices todo se va a la borda, ya el "Tómalo con Calma" había pasado hace rato. Es momento de decirlo, veamos como lo dicen los Don Nadies...

-Sabes...ehh.... ¿me gustas mucho? Y... ya tenemos bastante tiempo saliendo juntos... me caes bien, ya te he dicho que me gustas mucho, que te quiero... bla bla bla... quieres estar conmigo?

- Oh, tú sabes que eres una persona genial, pero ya estoy saliendo con otro.



"Chinga su má..." Piensas con una cara de huevón de la que te reirías, si es que en verdad tu autoestima no se ha ido al desagüe. Esta es la respuesta que se recibe en el peor de los casos; por eso, es mejor que cuando ya todo se ha dilatado en esa pretensión es mejor no realizar ya preguntas, quizás sólo actuar. Con esto no se está generalizando (depende mucho de la otra persona), pues hay suertudos Don Nadies que han recibido la positiva, y felicitaciones muchachos!... Ojalá les dure... sinceramente.

-QUÉ????? COMO MICHI NO ME HAS DICHO NADA???

-Pucha nera... es que...

-Cha' Lara... espero que todo salga perfecto, y ya la conoceremos...

Así es, regresemos a la parte del ya querer, o gustar-gustar; digamos que la pretendida correspondió rápidamente, y en el mejor de los casos, hizo muy obvios los deseos de estar contigo; definitivamente, no vas a perder la ocasión de iniciar una nueva historia con aquella persona que te ha quitado tiempo en pensamientos futuros.

Puede ocurrir sorpresivamente, no pasa mucho tiempo, si ella es la que lanzó hasta balas de salva, quemó castillos de cohetones, para que tu puedas darte cuenta y dejar de seguir con tu lastimero "¿Le gustaré?" tan mongolaso; entonces la relación empieza repentinamente. Ni tus amigos se las olían. Si no, pregunténle a Sayuri en las dos ocasiones que le tocó caerse de su asiento. (En la primera, cronológicamente no pudo estar presente).

Entonces eso ocurre, la soltería se pierde para dar paso a una mejor historia, a una compleja, en la que muchos cambios ocurrirán; la nerita consultora se retira, ella ya no va a hacer nada más; es cuestión de conocerse mejor, donde el consejo final del amigo es; tolerancia, ir cautos sin proyecciones grandes inmediatas; y obviamente, usar condón (aunque a estas alturas del partido, eso está de más decirlo). Niños...úsenlo!

Entonces, se pasa la barrera del cariño, cuando las rutinas se cruzan para dar paso a una, en la que dos vidas hacen cosas excepcionales para divertirse, andar, comunicarse juntos; es cuando se puede decir que nace el amor. Ya ahí no hay salve. Todo es felizmente conjurado con la enfermedad; el proceso finalmente fue terminado, ya depende de la interacción y de la pareja cuánto realmente pueden tenerla. Ahora todo es flores y candores.

El médico nunca receta el amor, por el simple hecho que, uno o los dos, pueden terminar con cólicos depresivos; generalmente, el que "ama más"; y también en un caso no menos común, ambas fieras que se hacen daño.

Ah! Otra advertencia; aún no han creado la vacuna contra la infidelidad.

-Ta Madre!!! Esa Cojuda de Nuevo!!??

-Pucha Nera...

- Y seguro tú ahí como hue...!! ¿no?

-Pucha Nera...

Los términos malos duelen, y cuando alguien cae herido en la relación (generalmente el dadivoso en emociones y bloggero amateur que les escribe) los amigos saltan al ver que su amigo está recogiendo del piso su desperdigado corazón; ellos saben que por alguna parte el debió tener la culpa; pero son conscientes que malo no es, simplemente es un cojonudo que, para variar, le rompieron el corazón o lo dejaron de querer.

Nunca se debe negar que si algo se acaba, las dos partes están siempre involucradas, por más mínimo que uno ceda la más nimia mala pasada, la otra parte (si realmente quiere terminar) va a maximizar ésta, para conseguir su objetivo; ya si las cuestiones son irremediables en la relación, estas por las dos partes se romperá con la misma intensidad. Tampoco falta el eslabón inseguro, cobarde, que simplemente abandonará el barco, sin previo aviso, es sólo cuestión de días para darse cuenta que uno es soltero por Walk Over (W.O). Y esto último, eso, ya es otro cantar.

Pero cuando las almas regresan, para dar su segundo round; y con ellos de nuevo inseguridades que parecen juegos. El ser humano no sabe como reaccionar, los que somos lastimeramente flexibles y creemos que en la vida no existe persona mala sino mal direccionada; intentaríamos generar fruto. A pesar que nuestros consejeros, en mi caso, mi entonces ángel moreno y guardián; Sayuri, sabe que estoy metiendome en un frasco de problemas.

Es cuestión de blindarse si la cosa no viene con seguridad, si viene a llenar el vacío que dejó la relación, y a llenarlo sin sentimiento. Es como tomar un chocolate sin dulce; como escuchar la radio sin Volumen, como tirarse un pedo sin olor (frente a tus patas, por simple diversión...entienden no?).

Lo más probable es que esa otra persona si regresa lo haga para superar la difícil transición después de una relación; uno puede acceder fácilmente, total, también está en transición. Pero el consejo es no hacerlo, pues cuando menos lo esperes eso se habrá ido de la noche a la mañana, no se olviden lo que se dijo del calentador Don Nadie; nada está formalizado, todo se puede acabar, así como así.

Y cuando ellas comiencen sus nuevas historias, comes el corazón que tenías en la mano para que regrese a su sitio; das media vuelta, y eliminas todo lo dañino para ti, aquellos objetos de valor que tuvieron su historia irán a un cajón; junto a las previas historias, y pasaran al largo archivo de recuerdos que uno acumulará en la vida.

Las revanchas es cuestión de cada uno, lo recomendable es dejar que se vaya. Hay que recordar que el tiempo lo cura todo; quizás siga generando bilis el recuerdo lejano, en otras ocasiones, una babosa carcajada. Pero se aprende.

No puedo comentar de lo que es una segunda relación con la misma persona; no me ha tocado aún. Quizás la negrita lo cuente, ¿no nerita?.

Las relaciones son una mezcolanza de sentimientos; es algo complejo que no tiene explicación científica para su tratamiento; una enfermedad inevitable; un regalo de Dios; un separador de Capítulos en el Libro de la Vida; es..... una Vaina.

Para nosotros los chupados y ultra calentadores Don Nadies, es toda una aventura en la que sabemos que no podríamos salir bien librados, pero nos metemos como buenos sacos de Box. Afortunadamente contamos con aquellos terceros llamados amigos, a quienes no les vamos a hacer caso; pero que nos encanta que nos digan un "Te dije, CARAJO!!!".

-Bueno amigo, ya sabes que es lo que hay que hacer...

-Pucha Nera....

-Te quiero Amigo, un besito, ya nos estamos comunicando

-Pucha nera....

-YA DEJA DE DECIR "PUCHA NERA" HUEVONASO!!!!!!!

- ....



Esta foto pertenece a la Noche de la Nera hace ya varios años; cuando se hizo acreedora del prestigioso Miss FCA en su primera edición. Observen mi tierna cara Paz y Amor... las que me esperaría.

Un Saludo...

Un Saludo para aquella persona que me hizo difícil la tarea de escribir los anteriores posts en todo este fin de semana.

¿Final Feliz para Siempre? (Parte III: Chuza!)

El día por el que todos nos conocimos finalmente había llegado, el examen de admisión de San Marcos estaba a la vuelta de la esquina.

La tensión era creciente, las ganas de no defraudar a la familia eran nuestro mayor pesar; cada uno se dirigía a cumplir sus objetivos. La mayoría de ustedes, soñaban con ser médicos, lo mío era mucho más Light, aún así, mis pantalones se mantenían húmedos al orinarme con solo pensar en ese domingo.


Aquel día no sólo teníamos programado ir a dar el examen, sino que en la tarde revelaríamos al amigo secreto. Acción sabia de nuestra parte, pues aprovecharíamos en quitarnos el estrés causado por la espera del resultado; a la vez que realizábamos nuestro último acto oficial como grupo.


Domingo 9 de Marzo, 2003. Todo empezó desde temprano, raudos a enfrentarnos a la ola de personas que reunía ese examen que fue el último de su género; nunca más 50,000 personas se presentaron para conseguir 3,000 vacantes.

En mi cabeza había de todo menos concentración; el miedo con los nervios no demoraron en aparecer. Caminé seguido de toda una barra brava, lo cual me preocupaba aún más; caminé medio perdido por la Universidad hasta llegar a aquel auditorio de la Facultad de Química. Estaba muy bien cuidado, sorprendiendo gratamente mi estadía, si iba a dar ese examen que marcaría mi vida, al menos que sea sentado en un cómodo asiento.


Foto de Carnet de Postulante

Una vez que encontré la ubicación me senté con cara de perro que no lo sacan a pasear; mientras esperaba que el mala-gracia del vigilante diera la orden de empezar. Esperé…


-PUEDEN EMPEZAR!!!! – gritó el socotropo.


Hojeé rápido el examen, empecé con mis más fuertes áreas; lógica matemática y Razonamiento Verbal, revisé un rato química, respondí las más fáciles de Geografía e Historia, salteé Física porque ya era caso perdido; y en sólo la primera media hora había terminado el examen. Pero era sólo la primera vuelta. Con lo que hice en esa vuelta, no podía ni ingresar a la Av. Universitaria.


Miraba a mis alrededores, todos tenían algo que hacer y se manifestaban con los movimientos de los lápices, en el ruido que hace el carbón cuando choca con la hoja, en los borradores que rechinan sobre las carpetas. Yo, estaba en posición de zombie. “Algo tengo que hacer, no me puedo detener”, me dije; cerré los ojos un momento, pensando en todos a los que iba a fallar si mantenía mi rigida posición: mi familia, amigos, el negro, el flaco, Peluchín, y por supuesto, a tí Capulí. Dejé la cabeza en blanco... buscaba un salvoconducto que tuviera una salida al Cielo... y me vino una canción, “Can’t Stop” de los Red Hot Chilli Peppers a la mente.


La tarareé con mucha intensidad, metiéndome en el tubo amarillo que aparece al inicio del videoclip, quizás ese tubo era mi salvación, el salvoconducto al Cielo que había pedido; tendría en sus alrededores todo el conocimiento que había adquirido en el verano.
Al son de la canción empecé a recordar las fórmulas, tablas, datos; que me ayudaron a hacer el nuevo recorrido. Así terminé la segunda vuelta, con un examen llenado de manera decente, me llené de confianza, “así no jalo con roche”, pensé.


Terminado el examen, salí para ir a casa, objetivo que no logré, pues mi siempre encantadora madre estuvo ahí para interceptarme.


Nos encontramos en la tarde, ya muchos de nosotros estaban con cara de autogol, o mejor aún, resignación; ingresar a San Marcos en Medicina a la primera, es tan posible como lamerse el codo; nadie estuvo triste, mas bien estaban contentos, porque era un fin de temporada, y pese al resultado, significaba el desenlace de un verano de estresante estudio, uno que no se lo deseamos a nuestros hermanos menores, pero disfrutamos cuando les pasa.



El lugar, fue la casa de Carlos Andrés, o la casa del Amor, según él; para la promo, es la casa del Vómito por un evento espectacular al que no fui; esperamos a que todos llegaran luego de relajarse con la familia después del examen. Cada uno llegó por su lado.


Esperamos que todos estuviéramos. Al arribar el 100%, Teresa se encargó de abrir y dirigir la reunión, ella fue una buena conductora al momento de la revelación de secretos.

Karina no se sorprendió mucho cuando supo que era yo el amigo secreto, dijo que soy muy obvio, y que a la próxima, las cartas las haga por computadora, o no le muestre mis apuntes en los días previos a la revelación.


La sorpresa grande del día, después del resultado del examen, fue cuando me tocó conocer a mi amiga secreta; las opciones eran amplias, y miraba a las únicas que siempre creí que serían, AK o Pamela.


Con un libro de García Márquez en la mano y con una carta final; te acercaste a mí, y me dijiste: “Espero que te guste”.


Boca abierta, esa fue mi reacción.

Supiste simular muy bien toda la acción en tercera persona, en cada una de las cartas que redactabas, como una observadora de tu propia historia; lo peor de todo, jugaste una vez más con mi inteligencia, para darme la primera de las más gratas sorpresas que recibiría en ese día.

Acabada la entrega, fuimos todos al Bowling en las horas mas tensas del día; los resultados debían estar colocados en Internet, o sabíamos que en cualquier momento saldrían, para ese año la congestión cibernética era totalmente desesperante; cada uno de nosotros estaba esperando la llamada telefónica que daría las buenas o mala nuevas.

Si me sorprendiste con lo del amigo secreto, yo te sorprendí con mi inicial serenidad luego del examen; sabías que lo mío era accesible, y por eso un fracaso sería más duro para mí que para los de medicina, quizás pensaste que me pasaba de soberbio. A pesar de estar tranquilo, notaste muy bien que a medida que pasaban las horas mis cejas se recogían, mi amplia frente se arrugaba, mi respiración se aceleraba, y mi mano temblaba.

Preguntabas si estaba bien, y me excusaba con el ejercicio del Bowling.

Nos sentamos en una mesa aparte a conversar; insistías en decir que la iba a hacer, que no me preocupara; en esa insistencia me di cuenta que realmente yo te preocupaba de una manera más allá de una amistad.

Para probar eso, y con curiosidad de niño, armé una prueba rápida.

Saliste a batir los palitroques, observé tu espalda (dije.. espalda!) cuando lo hacías. Al momento de tu retorno, saqué el celular para ponérmelo al oído; simulé una llamada, me alejé de nuestro sitio, caminé moviendo la boca hablando sonsera y media para que se note una conversación; regresé con cara de pocos amigos hacia ti. Tus ojos se conmocionaron al verme llegar así, tuve que mantener la cara para no malograr la escena de tu preocupación; con tu mano en mi hombro preguntaste por mi estado anímico, no te respondí; tu rostro denotaba más preocupación, creo que nunca más he visto ese rostro tuyo dirigido hacia mí. Por un momento desesperaste por mi rostro…


-Julio…. – me llamabas mientras sacudía la cabeza al llegar a ti.

-¿Si?... – Respondía escuetamente.

-¿Qué pasó? …..

-Pucha….

- Este… salieron los resultados?...

- ………

-Pucha… No sé que decirte, no te preocupes, yo tampoco ingresaré – con esa excusa me quisiste consolar- ……Di algo, por Dios!!

-… jajaja… -Reí cuando la tensión se hizo gigante.

Tuviste todo el derecho de meterme unos buenos golpes, mas bien te agradezco que no me hayas puesto la bola de boliche de sombrero.


La sesión de Bowling terminaba, en el momento que la tensión aumentaba para cada uno de nosotros, las llamadas verdaderas llegaron. Me llamaban insistentemente que vaya a casa, yo preguntaba por el resultado, y decían que aún no salía; insistí e insistí, pero mi cruel familia, se endureció en decirme que no sabía nada, que vaya porque me extrañaban; además el hijito lindo estaba fuera tanto rato, que seguro necesitaba un cambio de pañal; ay mami, me encantan tus excusas.

Llegó la hora de despedirnos, un inmenso abrazo a cada uno para marcar el fin de la temporada.

Los muchachos, los siempre jodidos muchachos exigieron que te lleve, esta vez no tuve ningún problema en hacerlo, mas si mucho placer. No me importó caminar más de la cuenta para acompañarte; era el final de todo, y aún así quisimos extender más todo como una práctica de cortejo, o para olvidarnos de la fea tensión que la realidad nos envolvía; quisimos regresar al mundo que ambos compartíamos; a la dimensión donde éramos marido y mujer con una docena de hijos, cada uno en honor a nuestros más cercanos amigos, a los miembros del Grupo. Todo ese camino en el carro, nos dedicamos a contar la felicidad que ese mundo nos daba.


Finalmente, pasamos por mi paradero; llegó el momento que se suponía nuestra despedida, tu mirada tenía algo de pena, sabías que si no me enteraba de mi ingreso a esas horas de la noche, era porque simplemente no había ese dichoso ingreso. No recuerdo si te abracé, pero créeme que en caso contrario me hubiese gustado hacerlo. Me deseaste suerte, que cuidarías bien a la media docena de niños que te quedarías luego de la separación; me encargaste que velara que no le faltara nada a los otros seis que se quedarían con papi, es decir, conmigo.


Estimado lector, bajé de ese bus, y me dirigí a mi casa caminando, con el más grande temor de lo que me vaya a encontrar; solo pensaba que iba a encontrar un ataud en mi sala.

Llegué a mi casa, toqué la puerta; Peluchín, mi querido Peluchín, perrito extrañado, ladró por mi llegada. El día ha sido largo, quizás estar con Capulí me revitalizó, pero igual, un resultado negativo en una carrera que yo creía Light harían que bajen mis bonos. Lo pensaba como si alguna vez hayan sido bien cotizados, qué cínico.

Abrieron la puerta y abracé a mi infiel Peluchín, apestaba como siempre, pero su cariño me hacía olvidar el detalle; avance donde mi patasa el Flaco Raúl. Él como siempre presente en todo evento importante de mi narrada vida; me disponía a saludarlo, y le miré el rostro de viejo impotente.

“Chunga! Ya fui ya… Demonios, ahora otro tiempo más para estudiar en esta tontería”- Pensé inmediatamente.

-Flaco…ya fui no??... seguro que……AHH AHH CARAJO!- sentí como una espuma se pasaba desde mi nuca a la raya conocida como poto.

Era cerveza! Luego vinieron los huevos, una cercenada de cabeza, mientras yo me quedaba estático viendo como mi perro saltaba hacia mí, como para querer abrazarme…

Cuando me di cuenta de todo, sólo grité de alegría. Toda mi familia salió, habían actuado un ambiente sepulcral para que la emoción fuera verdadera.

-INGRESÉ INGRESÉ!! – grité todo mongaso, como Rocky al final de su pelea.

A todos abracé, a mi viejo que me entrenó en la recta final; a mi madre que siempre me apoyó con palabras de consuelo cuando no podía dar más; a mi hermano Rolo por estar siempre ahí apoyando; y a mi hermana porque a pesar de joder siempre, ayudó anímicamente.

Al flaco, que semanas antes, cuando algunos de mis compañeros no ingresaron a la Católica después de una ardua preparación, me dijo en medio de la desolación de la promoción: “Confía en Dios, tú eres un bendecido, créetelo, la vas a hacer.” Me lo dijo con su sabia fe, propia de genios como él. La palabra clave ahí es “créetelo”; nunca antes como ese día me lo había creído.

Ahora lo dudo en ciertos pasajes de aspectos de la vida; pero ese día, logré hacer lo que reconocen es mi gran virtud, vencer todos los obstáculos y callar a los que no creen en mí; y señores, eso me hace Alguien. Pero no malogremos la esencia del blog, soy Nadie porque aún falta mucho para ser Alguien; y me gusta el anonimato que se goza con mi adjetivo.

Durante todo el verano, en las pocas reuniones de promoción que asistí, muchos veían con incertidumbre un posible ingreso mío. De estar en media tabla en el colegio, batir el record de estar parado en el patio 1 en los castigos de Viernes, de cargosear toda la secundaria con el Negro Walter; a postular a la Universidad más difícil del país; sería como apostar por un Torino de Talara contra el Real Madrid.


Pero tú, flaco, creíste en mí, mi familia también; desde acá nuevamente extiendo mi agradecimiento, tú siempre creerás en este Don Nadie, al que tú dices que es Alguien. Un halago, de Alguien como eres tú.


El sueño del verano continuó al día siguiente, la noticia fue tan impactante que algunos resucitaron. Gentes de todas partes iban a ver al niño Julito, que había hecho el milagro; no hay otro día que me haya podido panudear más como ese.


-Bueeeeno… pensé que no lo hacía, estaba nervioso... ustedes saben, ¿no? – era lo que más repetía ese día.

-Oe feo! Una te hiciste desgraciado! Buena Buena!! – gritó el perro Christian.

-Oe ya!! Feo, prepárate para el corte de pelo!!!- gritó Raúl.

-Oe oe oe, con cuidado eh! Oe oe oe oe noooooo!!! – gritaba mientras era sometido al corte de mi larga cabellera.

No gritaba únicamente por perder el pelo, o quedarme pelado, sino que estos desgraciados literalmente me cortaron la cabeza! Cuatro tajos al momento del rapado completo fueron hallados producto del chongo del momento.

Sin necesidad de pensarlo, tú llamada entró en mi celular, te habías enterado y fuiste de las primeras personas en saludarme. Estuviste en mi casa, a los dos días; lamenté tu no ingreso, y me dijiste que no me preocupara que eso estaba entre los planes; cuando nos vimos luego, me dijiste que pelado me veía mejo. No sé si admirar tus gustos raros, o las lindas mentiras que me decías para sentirme bien.




Y se acabó el día.

Pasada la emoción del ingreso, todos se fueron. Mis dos días de gloria acabaron, pero tú seguías ahí, vía electrónica al menos, en el prehistórico Messenger; luchamos contra los apagones de un día en la que queríamos conversar; ante la mala pasada, empecé a escribirte, soñaba contigo o tuve pesadillas donde en nuestro mundo paralelo te ibas con otro (esos sueños que tengo generalmente se hacen realidad); mostrabas bastante interés en mantener contacto conmigo, todo era recíproco, pero nada como buen punto de ebullición cuando llegaron las preguntas ping pong. Yo pregunto, tú respondes, tú preguntas, yo respondo.


-¿Qué te pareció el verano?- Empezaste tú.

-Mejor que nunca; y ¿la gente del Hombre? – Respondí e hice la pregunta.

- Chévere, nunca pensé divertirme tanto con ustedes; ¿Te gusta Ana Karina?

-No, ¿Por qué preguntas eso?

- No sé, cuando la gente se odia parece que es por algo; ¿No te gusta alguien?

- Sí, ¿A ti?

-Sí , ¿Quién es?

-Eso ya lo sabes creo, ¿tendrías algo conmigo?

-…………………… sí, cuando llegue el momento... discúlpame me tengo que ir. Estamos hablando, los muchachos se están reuniendo en estos días.

-Sí me pasaron la voz, de hecho que estoy ahí, ¿Paso por ti?, está en mi camino- lo tipeé con una sonrisa en las manos, y con la mirada sexy de quien sabe que está haciendo bien el filtreo. La segunda verdad es, que mis manos estaban temblecas, nunca una chica me había correspondido tanto como ella.

- Está bien, a las 4 te espero… - y saliste de la conversación.




Regresando a mi parte en solo, salí emocionadísimo de la cabina, saltando, soñando, ilusionado, con el corazón de pezón. Y a casa me dirigí contando el tiempo para que llegue el sábado a las 4 pm.


Los dos días estaban pasando, las mariposas de la ilusión corroían mi cabeza, ¿Qué más podía pedir? Ingreso a la Universidad, recibí unas jugosas propinas por el logro, y estaba a punto de conseguir el elemento de la trifecta perfecta, ya tenía la salud, ahora tenía el dinero, y sólo faltaba el que ustedes bien saben.


El bendito sábado llegó; me eché todas las colonias que pude conseguir, usé short de jean bien pulenta con un polo negro para simular tener buena caja; para mí, todo un modisto; con eso mataría… el buen gusto, claro está.


Cuando la ilusión, y la magia que nos otorgó ese verano se encuentra presente, cualquier desparpajo de buena idea de moda que pueda tener, es totalmente aguantable.




Te recogí en la tarde de tu casa, me presentaste a tu Doña abuelita, bajamos las escaleras de tu edificio; abordamos un taxi para el encuentro con todos los muchachos. Llegados ahí, conversamos largo y tendido con todos acerca de la locura de esta semana. Ellos, siempre jodidos, nos miraban ya como pareja en nuestro mundo real, que la fantasía se salió de la dimensión; con sus miradas de aprobación, todos ellos podían ver la mejor creación que pudieron hacer ese verano, la perfecta pareja del grupo.

Para ese momento nada era oficial, moríamos por tener un tiempo a solas; la cual no llegaba por estar siempre rodeados de ellos.

Encontraste el perfecto momento a las 6 pm, ellos querían entrar a ver alguna película. Imitaste la cara de preocupación que simulé la llamada en el Bowling la semana pasada, la de entrenador de equipo en descenso; y les dijiste a todos:


-Lo siento muchachos, no puedo entrar, saldría tarde y mi papá me va a matar.

-Ya no te preocupes, vamos Julio; ¿o la acompañas a su casa?- dijo Carlos Andrés

-Yo la he recogido, y como buen caballero, yo la dejo. – le respondí.

- Está bien, maraco- dijo Renán.

Nos despedimos de todos, y nos alejamos…

- Oye maraco! Buena suerte… de ahí me cuentas...- Me susurró el chino guiñando su pequeño ojo.


- Gracias, chino, pero para mí ya se acabó el día.


Con un poco de decepción por la despedida temprana, te seguí para tomar el taxi que nos llevaría a tu casa…


- Sabes? Vamos a dar una vuelta por acá.- Dijiste

- ¿Estás loca? Tú papá te aniquilará! Y seguro le caeré mal por eso!!. – Le dije.

- Él puede esperar, así que tranquilo.

Caminamos y caminamos, buscando un lugar solitario donde conversar; el parque Juan Pablo II que está al costado de Plaza San Miguel, no era el mejor lugar, pero era el único que se nos ocurrió.

Nos quedamos conversando, o mejor dicho, flirteando .

El momento cumbre estaba a segundos, el que daría final a esta ya larga historia.


-Sabes, me divierto bastante contigo – empecé la charla pausadamente.

- Yo también, me caes muy bien – dijiste.

- Dime, ¿Me vas a decir quién te gusta? - lo dije como todo un lorna lanza.

- ¿Como?…… tú me dijiste, eso ya lo sabes… a ver dímelo tú…

-Si lo sabes, ¿no es obvio? … ehhh… je, eres tú. Y ahora te toca.- Eres tú … - me lo dijiste con esa sonrisa nerviosa que pocas veces he visto.- Dime, me considerarías como opción para pareja?.-Sí, claro que sí, para eso estamos acá…


Dicho eso, con la confianza a mil, me levanté, “ahí vamos” suspiré, con una bien novelera hincada de rodillas, la declaración empezó.


- (Tus nombres y apellidos van en esta parte), no te voy a pedir que te cases conmigo, pues somos jóvenes… mira … la luna ha salido hermosa, y va a bendecir lo que estoy a punto de pedirte, y que vamos a ser; te digo de una vez más, desearías estar con este chiclayanito que se ha enamorado perdidamente de ti, llamado Julio José Montenegro Muro?.


- Señor Montenegro, me encantaría estar con usted.


Casi salto de la alegría monsesasamente por la respuesta afirmativa, pero hasta yo reconozco que eso hubiese sido la primera pavada oficial como enamorado.

Tú sabes lo que vino, es más, lo pediste… ante mi inacción, soy tan cojudo que al fin tenía mi primera enamorada y lo único que hacia era cogerle el hombro y verle la cara; entonces la muchachita, empezó a convencerse de que su nuevo galán podría ser un zafarrancho; pues tuvo que ser ella, quien exija el primer beso como pareja! Vaya don Nadie, esas sorpresitas que cuentas!




Un desastre mi primer día, pero la tolerancia que entrega el inicio de una relación es a prueba de una bala de tamaño de rinoceronte.

Caminamos un buen rato antes de dejarte en casa con lo que dimos fin al promisorio primer día.
Los días siguientes las sorpresas llegaban, ingresaste a otra universidad, viajé un par de días a Huancayo, te traje el obsequio más peculiar que podrías esperar (mantengamos el secreto).
Pero nada como ese sábado que me diste el sí. Es increíble como esas dos letras S-I, podían marcar una historia, uno de los mejores recuerdos; no sólo consolidaste la mejor semana de mi vida, sino el mejor verano de todos. Tenía la universidad, tenía la plata, tenía la sonrisa, y lo mejor de todo, tenía a la chica. Toda una Chuza!

Final Feliz….



Notas de reflexión



El final feliz, se había realizado. La justicia de la vida hace que pueda escribir alegremente esta historia, contando las cosas como son, y sin ánimos a hacernos daño, sino con las ganas de apoyarnos, en cada aspecto de la vida.



Esta foto fue tomada dos años después, con los temas ya zanjados.


El tiempo cura las cosas. Como dijiste muchas veces ante la intolerancia de lo que ocurrió después; nos reiríamos con el paso del tiempo, lo contaríamos varias veces, y siempre nos acompañaríamos hasta bastonear al costado de nuestros nietos.
Nada más verdadero que eso, Capulí. Tienes el gusto de decir que fuiste la protagonista del mejor momento de mi vida, hasta el día de hoy, en este 2008. Seis años después, sigues en ese momento clave, donde convertiste al niño en un adolescente; quizás en algún momento te derroquen, pero siempre estarás en el top 5. si eso algo que te halague.
Oye morena, como no quiero que te lleves todos los créditos y te me subas; también le mando un agradecimiento especial a todos los que me acompañaron en esta historia, y a los que no estuvieron ahí, porque simplemente me olvidé, o me llegaron, o no hicieron ni michi para ser mencionados (la verdad pues, varones).


After the Tape


Diez días después, el buen Julín caminaba emocionado para encontrarse con su amada morocha; sin conocer aún el infortunio que siempre traen los mensajes de texto que invitan a una conversación urgente.


La acompañó a dejar unos cupones a Metro, a hacer unas compras; luego se sentarno en un parque llamado Candamo, por el nombre supuestamente debería ser lindo como las Reservas, pero desde ese momento Julito lo odia con toda su vida.
Ella tenía una mirada extraña, ¿qué significaría el mensaje de texto?.
Capulí le soltó la mano a Julio...


- Julio, eres un chico genial… pero…
Él estaba atonito al ver una nueva cara de ella, con una sonrisa nerviosa, y mirada de culpa, la morenita nunca dejó de ver sus ojos al decir el momento de la verdad....
-No siento eso por ti, esto no va a funcionar, perdóname.



CRACK!!





Una vez más Julín, te recomendamos, no te tiemples tan rápido.

**********

La vida te hace unas que siempre vas a recordar. Internamente, me hice rico en ese verano, y estuve pobre el resto del año. Veo todo estos sentimientos que la Teoría de Pareto se cumple hasta en la vida; dentro del 100 % de momentos de la vida 20% serás feliz, y 80% … no necesariamente tan tristes, pero pesados.

Fue la primera gran experiencia que me enseñó la vida después del protectorado del colegio y mi casa; tuve que zurrarmelas todas, y entender que esto sólo era el inicio, que lo Siempre no se aplica a estas edades.

Tenía el premio consuelo del ingreso a la Universidad, pero cuando iniciaron las clases, me quedé sin premios.


Mentirosos cuentos de hadas; tuve el Final Feliz, pero nunca para siempre.


RED HOT CHILLI PEPPERS Y EL HIMNO DE MI INGRESO CANT' STOP

¿Final Feliz para Siempre? (Parte II: Un mundo Nuevo)


Todo el grupo estaba sentado en sus respectivos asientos cuando ocurrió, en esos momentos, el chino estaba fregándome la pita con una liga en la nuca en complicidad con Benito, mientras Carlos a mi costado planeaba como gilear a Ana Karina, quien se esforzaba olímpicamente para no hacerle caso, Teresa y Pamela, todas lindas ellas, se encontraban poniéndose al día de los últimos chismes acaecidos en su entorno; la única realmente concentrada en ese momento era Karina, pero ello, siempre será así.


El día empezó como debía, entre toda la bulla que nosotros podíamos hacer, con la única preocupación del examen de admisión. Cuando la clase empezó; sus pasos empezaron a sentirse, su cuerpo apareció e iba avanzando por el corto pasadizo, se paró en la puerta, y todos nos percatamos.


Ella era/es de talla relativamente baja, su piel oscura, notaba que seguro en el colegio era la negra del grupo, a pesar de no serlo completamente, en su vestir no sobresalía los detalles que gustan colocarse las mujeres, era/es de cabello negro, largo y lacio; su seriedad aún no permitía admirar su hermosa sonrisa.


Paramos toda actividad que teníamos, la miramos, y ella miró a cada uno nosotros, le dijo al profesor si ese era el Hombre, recibió la respuesta afirmativa, y se ubicó en la parte trasera del salón. La soltura de su gracioso caminar, dio a entender que alguien especial había llegado.
Ese día, se mantuvo solitaria, conversó con las chicas, no recuerdo si Carlos llegó a hacerle el habla, típico en él (recuerden, es el gilero); pero lo que sí recuerdo fue un diálogo que ocurrió un día después; Renán, Carlos, Benito y yo, caminábamos hablando las mismas tonterías de siempre, o también escuchar a Carlos de cada uno de sus planes de cómo hacerla con todas las chicas de este planeta.


-Sí, y ya para mañana la hago! Esa chata cae sí o sí! – Decía Carlos con su típica emoción gilera.


- Ya ya ya – Exclamamos los tres al unisono


- Si claro, oe, habla de otra cosa que ya no te creo ni tu nombre – le repliqué.


- Bueno, pero yo no voy a ser el único que la va a hacer en el grupo… - exclamó con una sonrisa
maliciosa.


- ¿Qué el chino seguro?, ese amarillo está con las ganas de un cuy!! – dije, desatando la risa de Benito, quien le recordó al chino lo que ocurre cuando este tiene frío.


- No, tú! Yo te apuesto así nomás, ahorita, que tú la vas a hacer con la negrita que ha llegado con.. con.. ¿cómo se llama?.


- *****, dile Capulí– (cumplo lo pactado).


- Claaaaaaaro, ella pues, buena Julito, serás el feito de la promo, pero tienes tu jale de sabroso!! – Dijo cachosamente mi retardado amigo.


- Deja de hablar sonseras oe, no me vengas con tonterías, primero ingresar a la universidad, además, no pasa nada, no me gusta… - Me iba excusando.



Dejamos ahí la conversación, Benito y Renán comentaron ello, también resaltaron lo quedado que yo era, hicieron muecas de lo nervioso que me pondría, y me recordaron que me gustaban los hombres; hasta ese momento me bombardearon de jodas.


Los días seguían pasando, el bloque de hielo que había en la comunicación entre las chicas y los chicos se iba rompiendo; sobretodo en el mojado Día de San Valentín.


Ese día ocurrió lo inédito, Renán y Benito se pusieron de acuerdo para comprar algo, un presente para las chicas. Al inicio repliqué porque no eran nuestras amigas, una excusa clara para no decir que me había tirado toda mi plata o que se me rompió el bolsillo; después de una larga discusión tuve que acceder al desembolso, total, lo único que iban a comprar eran llaveritos en Risso.


Diligentemente fuimos a comprarlo, elegimos unos animalitos graciosos (por no decir tontos) para regalarles. El razonamiento del momento era lógico, somos sanandresinos, y a excepción de Carlos Andrés, teníamos la chance de acercarnos con una gran amistad a un grupo de chicas; además, si no les gustaba el muñequito mongo, al menos deberían de alegrarse, si la sorpresa es un llaverito, sigue siendo una sorpresa.


Llegó el momento de la entrega, todo fue abrazo, beso, apapacho, lindas palabras y… la presentación de la tarde, segunda sorpresa; o mejor dicho, el sueño de cada uno de nosotros, mojar a todas las chicas posibles; obviamente lo hicimos únicamente con globo de carnaval, por si usted, malpensado lector piensa en otra cosa debido a su cachumbrosa mente.



Fue el bombardeo total, de la cálida sorpresa del llavero, pasamos al húmedo globazo; ellas gritaban por el desespero de no poder hacer nada, se escondieron en el baño; Karina, empapada, desistió a ello, así que se quedó viendo como intentábamos mojar a las otras. Saciados por cumplir el objetivo, nos retiramos a seguir estudiando, como si realmente fuéramos a hacerlo; ya que Papo no se presentó, puesto que seguramente estaba celebrando su San Valentín en otro lado.


Ya situados en nuestro lado, nosotros, los vivos sanandresinos mojachicas; nos reíamos de la faena; pero no contábamos que tú, Capulí, fueras a convertirte automáticamente en la líder del grupo femenino; lo hiciste todo tan rápido.


Aprovechaste nuestra soberbia, y lo organizaste todo; en cuestión de minutos, utilizaron sus nacientes encantos femeninos para llamarnos a nosotros, tus aguantados compañeros, aduciendo una sorpresa de su parte, sólo para sorprendernos con unos bombasos tan crueles como vengativos. Ese día fuiste tú, la nueva general femenina.


Y así ocurrió, terminamos empapados; y en el pequeño patio de aquel piso, las verdaderas amistades nacieron, el muro de hielo desapareció completamente, San Andrés, Maria Alvarado, Neyel, Diana y Capulí; unidos sin preocuparse de que nos pudiéramos enfermar por andar con la ropa húmeda, así como nos dicen nuestros padres para asustarnos.


Ese día miré por primera vez aquella sonrisa que marcaría el verano, entender que ese día marcaste el inicio del mejor recuerdo que tengo. Entender que quizás era un poco más especial de lo que pensaba, que no lo era únicamente por ser el feo de la promoción. Te acercaste a mí y a Carlos, como quien busca una conversación interesante, terminaste arrancando sonrisas, carcajadas, y obviamente una buena conversación.


Los días siguientes, mientras caminaba con Carlos, él insistía que algo pasaba; no le hacía caso, y le pedía que me siga mintiendo con sus avances con AK, porque era lo única sandez que le aguantaba. Y fue justamente por esa sandez, cuando se abrió el archivo de la novela del verano.


Aquella tarde, nos fuimos al salón que tenía las carpetas de a dos; por cuestiones del azar, me tocó sentarme con AK, con quien en ese momento, teníamos un carácter irritante entre el uno y otro.

Carlos Andrés, se sentó atrás de nosotros, no sólo para coquetear, sino cargosear; yo, inocentemente caído al costado de AK, fui punto de joda, de él, para que se luzca como bacancito; me defendí bien, pero algo me turbaba, era una energía que me llegaba, y el buen Carlos, zorro en estas cosas, se dio cuenta.


- ¿Qué tanto lo miras a mi amigo?! – Gritó malcriadamente el candelejón.


- Me gusta pues, déjame – Replicaste, no sé si en broma, muy sueltamente.



Mi cara de huevón no tardó en aparecer, roja como el tomate; escuché la pública ¿confesión?, y empezó el verdadero melodrama, pues tu afirmación pública, hizo que nuestros cucufatos compañeros nos juntaran casi siempre.

Nos crearon 12 hijos, anillos de boda, ternos y vestidos de novia; tuvimos bastantes comadres y compadres. Tú como buena esposa, te dedicaste a escucharme cada vez que hablaba, incluso a ser la única en hacerlo cuando los demás me ignoraban; no era nada difícil conversar largo y tendido, compartíamos muchas inquietudes, así como gustos en series que los demás consideraban tonterías, hasta ahora no entendemos como no han podido ver Sétimo Cielo; es cierto capulí, los aburridos son ellos.


El juego estaba bonito, entretenido, me ayudó bastante a sacar la creatividad teatral a la luz; a los muchachos les parecía gracioso, hasta ahora dicen que teníamos mucha química al momento de interactuar en las diferentes situaciones que ellos nos ponían en nuestro matrimonio; ¿o ya olvidaste cuando nos encerraron en el salón para poder arreglar un supuesto problema de infidelidad de mi parte, que luego convertimos en un Sketch de Laura Bozzo?


Estas inocentadas fueron lindas; pero, todo lo lindo tiene un punto de quiebre, y todo juego se puede hacer vicio; y lo sentimos juntos en esa ocasión que puede decirse nos juntó más. Los muchachos, siempre jodidos muchachos, no te dejaban ir a casa a menos que sea conmigo.



-No, no te vas a ir a menos que sea con tu esposo – Dijo Pamela.


-Caramba, déjenla ir que se le puede hacer tarde – advertí.


- Pero Julio, si dices que la quieres, acompáñala, no seas maricón – dijo el siempre cariñoso Benito.


- No, caramba, ella toma otro carro…- Repliqué tontamente


-Chicos, en realidad me tengo que ir, yo me voy con Ana Karina; no tienes que molestarte Julito- dijiste.


- Ya ven? Ahí va AK – dije, con cara de imbécil.


- Uyyyyyy, ¿¿cómo vas a hacer eso?? – dijo Teresa


- No, no puede irse con AK, porque ella va a irse con nosotros – Dijo Carlos Andrés sentenciando mi papelón.


- En serio muchachos, ya me voy, no importa, voy sola, no te preocupes Julito – volviste a decir.


- Ok, ya ven? Vamos nomás, ya no la fastidien, además nos desviaríamos y ella, mi esposita no quiere que me incomode, ¿o no amorcito? – culminé y me gané el Oscar por mi papel de IMBECIL.


No se dijo nada más, era consciente que algo de mí quería que te acompañara, y tus ojos me decían que algo no estaba bien; dude bastante, pero te dejamos ir, vimos como volteaste la esquina para que nosotros sigamos nuestro rumbo; caminé unos pasos pensativamente, paré en la esquina.


-Ta Madre, no me siento bien por eso, ¿si le pasa algo? – Reaccioné tardíamente.


-Si pues, la hubieras acompañado – me dijo como voz de consciencia Karina.


-Si pues!!! SIGUELA!!– sonó como eco Ana Karina.


-¿Si no?


-Anda oe imbécil, sé un caballero y no un maricón – me dijo el Chino con algo de molestia.



Corrí para darte el alcance pero ya no estabas, corrí porque sentí que algo hice mal, que te di una primera desilusión. Cuando seguí tu camino, ya no estabas, llegué quizás muy tarde; ese día sentí el primer Crack! real en mi corazón; detuve el paso, di la media vuelta para regresar cabizbajo al grupo, regresé para que me lornearan, y sacaran mi mala leche.


Los días avanzaban, la amistad seguía avanzando, el grupo iba muy bien, pero ya se acercaba el fin de todo, la viada para ir a la universidad se acercaba como las fechas de los exámenes de admisión.

El mejor juego para una despedida es perfecto cuando se juega al Amigo Secreto, perfecto pues se presta para el armado de las mejores historias, y esta vez, nuestra historia.

Mientras tuve el gusto de escribirle a Karina, yo recibía las cartas de una buena anónima (siempre me desviaba a pensar en todas menos en ti), era una chica encantadora, siempre me levantaba la moral, me engrandecía en cada letra escrita, juraría que hubiese sido una hija de Belmont si alguna de ustedes hubiese tenido ese apellido, siempre la recordaré porque tuvo la osadía de llamarme Javier en una equivocación de nombre garrafal.

Tú recibías un Chupate el Dedo de regalos, yo estaba feliz con lo que la anónima escribía; de paso recibía regalos de Karina, quien, al parecer, le gustaba también mis escritos.

Para esos días ya arrancaban las temporadas de examenes de admisión; supuestamente, mi hora estaba por llegar; pero cause decepción cuando no participé en el examen de la Agraria.

Me lo dijiste, dálo, y no te hice caso; tu buen instinto decía que ingresaría, y pudo ser así, cuando los resultados salieron; me dijiste tonto porque en los simulacros que di estaba por encima del mínimo de ingreso. Aún así, me animaste a hacerlo en otra ocasión, y me aseguraste que en San Marcos la hacía. Estuviste a mi lado cada día desde ese momento, estudiando juntos, maldiciéndome cuando resolvía una buena ecuación que no te salía, escuchándome siempre los tips de RV; siguiendo con el juego con el bautizo de los niños y mis supuestas infidelidades con AK; tratando de resolver el misterio del amigo secreto; durante esas semanas nunca nos preguntamos nada íntimo acerca de nosotros.

Ese misterio causado por no atrevernos a preguntar ese aspecto, hizo la relación más interesante, a medida que empecé a descubrir que algo fuera de lo común ocurría en mi por primera vez.

El niño estaba aprendiendo a conocer algo. Y tenía que resolverlo pronto, pues el tiempo que nos quedaba como grupo era corto para entonces. Todo se iba haciendo más bonito, todo era nosotros.

Las semanas pasaron, y la razón de todo llegó...