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El Día de mi Amigo

Desde que regresé de Chiclayo, si alguna novedad me perdí en todo el tiempo que estuve en el norte, fueron aquellos afiches que empezaban a revolotear Lima; y era una imagen verde, señalanado con gran expectación que el Primer Sábado de Julio, se celebrará el Día del Amigo, nada oficial, nada que salga en El Peruano, sólo una celebración para una exitosa campaña llena-bolsillos de la siempre millonaria industria cervecera.

Una industria de la que todos nos asqueamos por las frioleras sumas que se manejan, pero de la que chupamos bien rico.

Durante meses, Walter, Sayuri y Lucciano, JF o Nando, Beto, mis primos, entre otros, acudían a mí para separarles agenda para el día del amigo; lo cual era genial, la gente empilada, tenía reuniones por doquier, con chela garantizada, y un sábado más de embriaguez pura hasta la vergüenza.

La negra, como siempre, ganó mi atención primero, a punta de carajeadas y amenazas, para variar; ofreciendo un día inolvidable junto a Quisquidisqui Lucciano; la idea no era mala, quizás no la mejor, a pesar que ellos son entrañables amigos de la Universidad; pero ganó, porque el trato estaba hecho desde Mayo. Entonces, quedó su invitación como prioridad.

Los meses pasaban, la salud viento en popa, el Senamhi como siempre señalando que en Lima todos nos ibamos a cagar de frío a la mañana siguiente, mientras seguíamos todos en polo, y calzoncillos dentro de nuestras casas; y sacándonos las tabas en la oficina, porque el calor era insoportable. El Senamhi dice que van a haber lluvias, y el cielo está despejado, con las palomas de San Francisco cagándose de risa por el desatino de nuestros estudiosos meteorologos. Dijeron, fuertes vientos, y las flores anochecieron con el mismo polvo con el que se levantaron: "Anda acomodale la corbata a Vladi" mencionó una, recordando a un tal Abraham.

Entonces, nada que precaver, todo estaba tranquilo, no había amenaza por parte del Senamhi, mas sí de la porcina, que esta no predice mas sí actúa; Dios sabe por qué se produjo, ataca a todos, mata a pocos, y jode como muchos.

Desde que mi garganta se inflamó sólo pensaba en el colegio Los Alamos, el primero de Jesús María que se infectó del virus, que queda a dos cuadras de la casa de mis abuelos, a donde acudo a pie y obligatoriamente paso por ahí. "Ches... ya me fregué, seguro es eso" pensaba paranoico.

El miedo de la porcina subsistió, hasta la pastilla que tomé por cortesía de mi madre, y así una semana antes del día del amigo, justo una semana antes, en el feriado largo, mi vientre se destruyó, y todos mis planes se acabaron, gracias al virus de la automedicación.

Quizás hubo algo peor que el virus; el Nextel, el cual debí tenerlo prendido todo el tiempo por trabajo; pero vaya que hice mucho, gracias a Walter y Lucciano que no paraban de joder con las alertas; no me dejaban pasar ni un sólo vago nivel o escena de Dios de la Guerra II para PS2.

-Qué quieres negro??? No te das cuenta que estoy enfermo???
-Si fede fede, pero... quiero saber si el sábado nos veremos.
-Mira negrito, si quieres ser mi médico de cabecera, deja de mandarme de parrandas!
-Julito, mira amigo mio, mañana es el Día del Amigo, y quiero pasarlo con mi mejor amigo, es decir, con tu fea cara.
-Carajo negro, estoy mal, estoy desganado, no puedo chupar; además ¿no tienes más amigos?
- Uyy, no, a tu batería lo vas a tratar así, puuuuucha, no, así no es... la verdad que no esperaba eso de tí.
-Carajo negro, ya ya ya ya ya... mañana pasa por mi casa en la tarde, saldremos con Lucciano y Sayuri, ¿OK?.
-Ya julito, este y la hacemos linda entonces.
-Sí Walter...
-Una salsita, sus chelitas...
-Sí, Walter...
-Chistesitos, cancionsitas...
-Sí, Walter....
-Y en la noche...
-Oye negro CTM! Déjame descansar que no me siento bien!...Ahora sí, chau!
-Puu... bueno... ya nos vemos el sábado mi querido amigo, cuidate nos vemos!!
-Chau nerito, un abrazo.

Con Walter en los planes, no quedaba otra que pasar el día del Amigo con dos de los negros que más me apoyan, el ya mencionado Walter, y Sayuri.

Muchas malas noches pasaron así como mocos aguados, toses de perro, y dolores terminales para llegar al sábado; el maldito Nextel no dejaba de sonar, entre Walter y Lucciano se encargaron de hacerme la vida a alertasos.

¿Y Sayuri? Bueno, ella modificó los planes a hacerlo en su casa en Palao junto a su gente, algo que no nos comentó mucho por el hecho que sabía que Lucciano y yo la podíamos estampar como un moco de los tantos que tuve. Así que un amigo menos, y una irónica sonrisa más por mi añorado fin de semana de tranquilidad.

Le informé a Lucciano de que la negra no iría, haciéndole entender que todo se cancelaba, además que me sentía mal. Y como Lucciano es un mal entendedor, no se dio cuenta que yo quería estar en mi mueble hecho una morsa esperando mi recuperación; insistió e insistíó; le dije que no me iba a mover de mi cas, y él ofreció ir a mi casa a tomar unas chelas; le dije que no tomaba chelas por la gastrits, él dijo que una es ninguna; le dije que me voy a quedar a jatear; él dijo que iba a llegar a conversar con mis viejos. Total, ni manera de botar a este incisivo personaje del sábado; caballero, habrá que ir con él... y Walter.

A las 9:00pm era la reunión; para variar Walter no había llegado, y me confesó que estaba chupando con sus patas en cualquier hueco alrededor de su universidad (La Richi).

Lucciano y yo eramos los elegidos a pasar la noche, no sé de que manera, yo quería dormir; pero él... él buscaba su aventura, algo que contar al día siguiente, quería pasarla como nunca, él... él quería joderme mis aburridos planes de fin de semana.

Quisquidisqui (Lucciano), llegó a las nueve en punto; estaba metrosexualmente vestido, es decir, y como él diría: 'di la cuchisumari'; yo estaba presentable, sin bajar el nivel, pero tampoco sin querer resaltar.

Mientras caminábamos a ver qué hacíamos, un par de amigas de Luc, lo llaman. Me preguntó si quería que vinieran con nosotros a una disco en Miraflores; le pregunté cuantas eran, él me respondió que dos; aclaramos las cuestiones estéticas; y al toque casi le mento a la madre por no confirmar de inmediato nuestra asistencia.

Llegamos a la buena disco de Miraflores, y viendo que las chicas aún no llegaban, permití a Lucciano que se chupara su jarra de cerveza solo, porque ni a balas tomaría el mío; el tono recién empezaba, y yo estaba ya sufriendo por no mojarme la boca con cebada.

Caminaba a buscar una ubicación fija con Lucciano, estaba hablando con él a mi costado; le iba a preguntar a qué hora llegarían sus amigas; no recibí respuesta alguna, a gritos de "Lucciano! Lucciano!" como marico abandonado, empecé a buscarlo por todo el lugar, esta búsqueda no duró muchísimo, él estaba a unos metros conversando con una chica absolutamente atractiva.

"Este conchesuvida, siempre tiene amigas buenas por todos lados, y yo ampollas en las manos!"-Lo dije con una envidia tremenda.

Lucciano me vio, y empezó a acercarse a mí con su simpática amiga; me la presentó de lejitos, ella alzó su mano, mientras yo le alcé la mía, a la distancia, parado como un palmo trinchudo (gracias a mi nuevo corte). Se despidió de ella, que se reunió con su gente para seguir bailando, Lucciano vino hacia mí con su cerveza, para que lo supervisara a que se lo tome.

Las amigas de Lucciano llegaron a los pocos minutos, un par de encantadoras señoritas, no necesariamente las más bellas, pero de un aura que destroza cualquier estilo estético. Una odontóloga, la otra ingeniera de sistemas.

Con la segunda pensé que me llevaba bien, la conversación era fluida, y quizás la química también, estuvimos conversando un rato, para luego irnos a la pista de baile; novedades no resultaron muchas; a excepción de que quizás en el mejor momento de química con la ingeniera; Walter llamó; estaba tomado, afuera de la discoteca. No lo dejaban entrar porque el sitio estaba a punto de reventar; lo peor de todo era que por flirtear a una chica, no escatimó en gastos y sus últimas monedas se fueron en nombre del ¿amor?.

He ahí el verdadero amigo, que por su amigo deja cualquier flirteo, y va a la ayuda de su necesitado compañero; y eso hice... dejé de conversar con la ingeniera, me tiré 30 minutos intentando alcanzarle las monedas al negro, no contento él; insisitió en entrar e insistió en reventarme el nextel malográndome cualquier plan inmediato.

Mientras ayudaba a Walter, mi tiempo expiró, a mi regreso las chicas se despedían, quise matar al peor mejor amigo que alguien puede tener; pero, igual, me contuve, sabía que podía ocurrir algo con la ingeniera... lo cual hace mérito de un Ta ta ta taaaaaaannnn.

Entonces, veamos el siguiente acto: Lucciano y Julio; el metrosexual chupando solo, el otro se arremangaba la chompa para verse más cool, parados al costado de una columna de la discoteca. ¿Como se llama la historia? El secreto de la Discoteca.

Walter llama de nuevo, alejándome un rato de Lucciano, de repente siento que acuden a mi hombro rápidamente; era una diminuta señorita, bastante extasiada por la diversión que ha tenido; tenía ganas de bailar, entonces dije: AL FIN SE ME HIZO!

-Disculpa, tu amigo el de allá (señalando a Lucciano), ¿¿está solo??
-Ehhhhhhh, ¿Sí?
-¿Y las chicas que estaban con ustedes?
-Ehhhhhh... ¿Se fueron?
- Ah ya, ¿pero está solo-solo?
-Ehhh... ¿le ves algún anillo en el dedo? Si tu estás sola y él solo...¿Cuál es el problema?
-Bien! Qué bacan, eres lindo... ahorita lo saco a tu amigo... chau!

Así de sencillo, fui a buscar a Walter para ver que quería...así es...sólo fregar. Se fue nuevamente.

Regreso donde Lucciano, y seguimos apoyados en la misma columna, con la rutina del día, él tomando yo supervisando.

Luego viene la primera chica guapa con la que él se encontró y lo saca a bailar de buenas a primeras, yo me quedé perplejo.

"Conchesuvida... bienaventurados los últimos, porque ellos serán los primeros" me consolaba.

La chatita volvió a aparecer, me preguntó nuevamente por él; y luego de ver lo que hacía: Preguntarle a un chico totamente disponible por otro del que quiere disponer, es apretarle las pelotas con taco filudo. Y cortesmente me invitó a bailar; definitivamente la chica no se guardaba ni la licuadora; Cómo Bailaba! Me sentí nuevamente el niño recién salido del colegio.

Cuando el baile terminó, todos nos juntamos, nos enteramos que la chica linda que bailó con Lucciano, era amiga de la chatita licuadora. Igual, cuando la siguiente música sonó, yo me quedé solo en la mesa. La chatita consiguió lo que quiso y empezó a sandunguear con Luc; la chica bonita se apiadó de mi alma, y me aunó a su grupo (lleno de hombres) para bailar alrededor de ella, como diosa dominante a quien nuestros toscos contorneos fueran ofrenda para su atención.

La cosa siguió interesante, volvimos a bailar, los hombres se fueron; Lucciano y yo nos quedamos con las chicas; a quien caballerosamente acompañamos. Durante el trayecto discutimos acerca de las universidades, entre otras cojudeces que no me dejaron como el chico popular; o a lo que yo aduzco que las chicas de la UNI, no tienen buen sentido del humor, o quizás mi humor sarcástico es un trancaso más para mi soledad.

Al final resultó que la chica linda, tiene un carácter fregado, y la chatita no queda atrás; de la última no me sorprendo, puesto que es comprobado que las personas de menor tamaño tienden a ser más neuróticos que los altos. Ocurrió que la chata no quiso hablar conmigo más, por haber sido tan atorrante de decir que la Agraria es mejor que San Marcos y la UNI, siendo yo Sanmarquino. Disculpen, yo hablaba a nivel dirigencial.

El día acabó, no tomé una gota de alcohol, desbaraté el plan de Pilsen, no le di ni un puto sol de agradecimiento por armar tan buena noche; me divertí bastante, la noche se planteó muy bien; Lucciano casi se rebautiza como Charlie, pues ángeles le sobraban; al final, todos nos divertimos.

En este día del amigo, terminé con mi flaca llamada Chela, que si bien me evitó hacer los mayores roches, como uno reciente que tuve, me di cuenta, y lo digo con vergüenza que me diviero más sobrio que borracho; es un vacilón ver como la gente pierde equilibrio, que no eres tú el que habla huevadas; la vida sin chela puede ser mucho mejor de lo que esperaba, aunque el corazón me duela por decir eso.

Pero ese día no fue mi día, fue el día de mi Amigo, Lucciano. A los días de haber salido, traté de contactarme con la ingeniera, el mismo día lunes. Le pedí su correo a Luc, me lo dio gustosamente, entré en contacto con ella, me identificó; y me bloqueó rochosamente del MSN. Es interesante como dos personas te pueden mandar por un tubo en cuestión de días.

Mientras Lucciano, asediado y bien bailado ese sábado, no sólo conoció mejor a la niña bonita; sino que salieron posteriormente, hablan como locos por el MSN, sus opiniones son valoradas. Y ahora el anda estúpidamente templado de esta tipa que si lo viera a la cara le metería un cachetadón para que reaccione. No lo culpo, la chica es simpática (y le digo así porque mi andino amigo no me permite decir su nombre, no porque soy serruchón) y él un tarado espigado, pero que es un tipo genial.
Hasta ahora me agradece haberme levantado y alistado con todo y flemas, de haberme sometido si fuese necesario a una inyección para erradicar el malestar, sino no hubiese conseguido a la chica; nunca me va a molestar ser el medio de mis amigos para el camino a su felicidad. Mas bien a veces eso me llena más que una experiencia personal. Hice a un immmmmmmmmmmbécil feliz, y eso según Visa, no tiene precio.
Al final no fue mi día a pesar que de alguien soy amigo, ya no espero más días, es más ni mi cumpleaños, ahora celebro la de mis amigos, y el día que Pilsen nos promocionó; fue el Día de mi Amigo, fue el día de Lucciano, y Salud Por ello, aunque no chupe.

PD: La nerita de Sayu se asó porque no la llamé, aún no le entra en la cabeza como alguien enfermo puede irse de farra; y Walter aún no entiende que ese día me malogró un plan por salvarle el suyo, que para colmo no concretó.

PD PD: Luego de esos días mi vida fue erradicada de otra persona más... pero esa, ya es otra historia.

El Colmo del Feriado Largo

Demonios! No hay nada peor que amanecer un día enfermo, con un dolor de garganta que avisa que tus días sanos van a ser interrumpidos por un tiempo.

Lo primero que haría yo es ir a la botica más cercana a buscar una solución que mate el malestar de una vez, para que así no se genere la enfermedad completa; así que acudo a mi papá, un gordito abogado bonachón y bastante renegón:

-Este... oye, papá... tienes una pastilla para el dolor de garganta, me quiere venir la gripe....
- Te daré un ibuprofeno.... a ver... - Dijo mi padre, dirigiéndose a su caja de medicinas.
- ¿Tienes?
-Espera, pé!
-Okeyyyyyyyyyyyy

Mientras mi padre buscaba la pastilla mi madre nos aborda:

-¿Qué buscan?- Dice mi madre.
-El Ibuprofeno- Dice papá.
-¿Para Jota? ¿Qué tienes?- Dice mi madre.
- BaH! Un inicio de dolor de garganta, seguro ya me estoy enfermando, y quiero algo para matarlo de una buena vez, no te preocupes- le respondí.
-Ah no! Hay que darle esta pastilla, con esto se cura de buenas a primeras - Respondió mi intuitiva madre con la cajita en la mano.
-No! Esa pastilla es muy fuerte! Si no come algo, le puede caer mal...- Replicó mi papá
-Nooooooo!!! Igual va a ser con tu ibuprofeno... esta es más buena... vamos, tómalo con tu juguito, te hago tus pancitos, y listo...-Dijo tranquilamente mi madre,
-¿Qué? No...no tengo tiempo, voy a llegar tarde a la oficina!! Dame el jugo, y ya comeré algo por allá!!
-Oye Jota! COME ALGO EH!! - dijo mi padre con un alto énfasis.

Ese día no iba a la oficina, sino al almacén general, donde iba a apoyar la descarga de una importación; así que la hora avanzaba, y ni una miga de pan en mi estómago, sólo aquella pastilla incrustada.

Terminada la descarga de productos, fui directo a la oficina... y al son de un "Bueeeeeeeenos Díiiiiiiii......PUM!", sentí como si alguien me hubiese metido un buen golpe al estómago; "carajo, no comí ni mierda". Fue mi diagnostico inicial.

"Bien, es hora de chambear, empezaré por actualizar los precios en el sistema y luego..."PUM!!! Nuevamente, otro espasmo.

"Conchesumare, me iré a mi jato porque veo que ya no voy a hacer ni mierda, ya me cagué" Fue mi Consejo Médico.

Regresé a mi casa, donde en el camino no ocurrió ningún otro incidente, después de salir de oficina compré un par de galletas, y tomé algo de agua; así que el camino de regreso lo disfruté con tranquilidad, es más, como estaba del todo normal, ya se asumía que sólo fue una reacción del momento.

Luego de que mi celular sonará y mis primos solicitaran mi presencia para El Arbolito; solicité licencia dado que no quería fregarme más de lo que estaba, así que después de su insistencia, lo mejor que pude hacer fue acceder a ir porque luego de pensarlo "sólo había sido un ataque de momento, ya estoy bien papeado, y nada puede ocurrir".

Chupamos y chupamos, nuestra plata gastamos, otras actividades buscamos; y al terminar, José (cepillín) exclama:

-¡Mierda! Estamos tarde para ir a la fiesta de los 18 de Lucía (su hermana).

- No sé si ir, va a ir puro ahuevado de la Pacífico, y además como que ya estoy un poco mayor para estos muchachos.
-Ya pues acompañame, vamos un rato...
-No... de ahí vamos a estar chupando, y no pasa naaa....
-Va a haber harto trago gratis, además tienes que cuidar a Lupita
- Carajo, verdad que la gordita va a estar ahí...
-¿Ya ves? Mal Hermano!! Tienes que estar ahí.
-Ya pues, pero si me monseo la saco a la gorda y me voy con ella.
-Yayayaya, además va a estar Juvin Kiki(primo treintón de José); Kikito (hijo de Juvin Kiki); los Huapaya, y Commander in Chief (Ernesto, nuestro primo mayor).
-Ya pues será; pero sólo por mi hermana eh!!!, me baño y voy para allá... pero no creo que siga chupando.

Haber dicho eso última fue una de las más grandes mentiras que pueda mencionar; me la pasé toda la noche chupando whiskies o escoceses; mientras trataba de emborrachar caletamente a mi primo Diego, quien fue con un muy cercano amigo de él, que mas que dudas, me dejó miedo por su "amistad".

Esa misma noche conocí a una genial chica, amiga de Cusi (otra prima mía), con quien me comprometí a visitar todo tipo de lugares y huariques para averiguar de música para nada comercial, como me habrá caido de bien que junto con ella fuimos de los más danzarines de la noche; y fue justamente por ella que quise emborrachar a Diego de castigo, tras mencionarle que siempre tengo una intención oscura con cada chica que conozco; además de advertirle que tenga cuidado con los tragos que le sirva. Ay Dieguito, por eso te quiero mucho.

Baile y Baile, trago tras trago, la cara de Diego se degeneraba tras cada trago que caletamente Kikito y yo le colocábamos bajo su brazo, para que cuando esté avanzado haga algo memorable en la noche; al final lo conseguimos cuando su amigo hizo la bulla porque no queríamos dejarlo ir en su camioneta, y Juvin Kiki lo largó por escandaloso; Diego estuvo zampado, y Kikito se convirtió oficialmente en mi discípulo del mal; como si yo realmente tuviera un lado oscuro de temer.

La fiesta terminó, y me salí con la sorprendente novedad que no quedé en estado etílico, me sorprendió que después de todo lo que tomé haya sido uno de los más sobrios de la reunión; me llamó la atención que las niñas, las cositas, mis pequeñas primas se me acercaran y me dijeran cuánto quieren al primo Jota.... "La familia está hasta el ojete, ¿Qué ejemplo le dimos a las niñas" pensé, mientras mis ebrias primas me abrazaban.

Regresé a mi casa, cerré la puerta y luego los ojos; pero nunca debí abrirlos.


El amanecer del día siguiente significó la conversión de mi cuerpo en un punchin bag. El estómago, aquel órgano donde llega la comida masticada, y donde se procesa aquellos alimentos para luego extraer sus propiedades; amaneció con una entrada de aire.

Las malditas pastillas nunca se habían ido, simplemente se habían quedado pegadas; la cerveza, el ron, el escocés, y el resto de cosas que me metí el día anterior habían generado un gran pánico tóxico dentro de mi cuerpo; estaba inmóvil, gritaba mi dolor... mientras escuchaba como mis paramédicos personales (mis viejos) se acercaban.

- Eso te pasa por tomar, nunca tomes cuando estés con pastillas.
-Qué irresponsable Julio José, ya te fregaste ahora el estómago para siempre.
- Ahora a ver que realmente tienes, pero ahora sí, ya no podrás tomar por un muy buen tiempo.
-Y las cochinadas que te gusta comer, como tus cuates, tus picantes de almuerzo, y el resto de porquerías que te metes, también.

Las noticias no eran muy alentadoras, toda mi rutina había sido destruida por mí mismo, por tomar las decisiones erróneas, por haberme automedicado, por no ser responsable con mi cuerpo, por creerme el super sano, por culpa del inicio de una gripe, que pensé controlaría con esas pastillas.

"Achu! Mierda, estoy lleno de flema, me duele la cabeza, el cuerpo me duele... La gripe nunca se fue!!! ¿Ahora qué puede ser peor?"

Mi nextel suena...es Walter.

-Si negro, dime qué pasa...
-Oye fede fede, te llamo para confirmarte que el sábado somos para el día del amigo, podemos quedar con Sayuri, y Lucciano. ¿No nos vas a fallar, no? Va a estar paja! Harto Trago!
- .....
-Julio... ¿estás ahí? Feo? ¿Julio? Me copiaste no?? Estos aparatos son una basura!! Fede?? Fede?
-....

Demonios, si te vas a enfermar, que no sea una semana antes del día del amigo... no en el día que la Pilsen se esforzó por meses en instaurar...

No, Julio, ¿como pudiste ser tan irresponsable? Ahora no sólo te quitaste tu feriado largo de 29 de Junio, no sólo no podrás acompañar a Meche a ver a los tipos de música, no vas a poder chambear, y no podrás hacer ni m en el día del amigo.... ¿Qué hacemos Julio?


"Nada, ya la cagué".