Qué ir haciendo, y qué no. Qué ver, qué no ver; qué priorizar y qué no. El Qué a todo momento, el dilema de los vagos y mediocres, la riqueza de los psicólogos.
Estar echado en una cama, o un sofá frente a todos los gustos que alguien puede tener; con tus snacks al costado, tu pantalón pijama amarillento y casi pegado a la carne por haber estado en las piernas por varios días de improductividad.
Al fin te levantas cuando terminas de ver las pilas de DVDs que te compraste con la liquidación de tu última chamba; no tienes plata porque te la gastaste en tu último viaje a la selva, o al norte, donde te la chupaste toda, quizás no sólo sino con alguien que quisiste enganchar, pero tus sueños nunca se hicieron realidad, es decir, despilfarraste en todos los sentidos de la palabra.
Después de levantarte, vas al baño, pasas por el pasadizo al son del rasque de las pegajosas y más aún improductivas bolas. Te paras frente al water, imaginas que puedes hacer una linda tonada al son de tu orín; lo intentas al forzar los músculos de abajo. Sólo mojas la taza.
Eres un vago, y además cochino, no te importa dejar tu orín amarillo en la taza, y te diriges a la PC; te sientas a bajar todos los videos que quieres, a colocar niks conchudos donde haces alabe de tu desempleo.
Tu viejo llega a la casa después de un arduo día de trabajo para conseguir la plata de donde te alimentas, donde se paga la luz, el telefono; y también el agua que no usas. Te saluda porque eres su hijo, pero te mira con indiferencia, y tú lo sientes… pero te llega a lo más alto de la sien; y sigues viendo tus videitos por youtube.
Así estás los primeros días del regreso del viaje que te dejó pobre, es todo perfecto, la apología al caos, a la vagancia, a la liberación del stress, a la práctica del RaskingBall (Rascada de Huevos), y el retorno a la carga familiar; una utopía para los alegrones como nosotros.
Todo se cumple, incluso lo que una rara pero inteligentísima chica me dijo: Los seres humanos nacemos y nos gusta ser como parásitos; estar siempre sobre alguien de quien depender, y chuparle la sangre, en nuestro caso, la plata.
Los días pasan; algo nos pasa, pero para que no piensen mal de mí; ALGO TE PASA….
Como que ya no tienes plata para más DVD’s, la gente de tu MSN ya ni bola te para, no tienes nada que contar, porque estás metido en tu casa todo el día, viendo dibujos y pornografía, y salvo lo primero no hay nada que contar. No tienes plata ni para salir los sábados, sólo te contentas viendo y comentando como un tarado, las fotos que tus amigos cuelgan en el facebook de las fiestas a las que ya no puedes ir.
No deseas ir a las reuniones familiares de los domingos, porque la gente te apabullará de ofertas de trabajo de medio pelo. “Como que te cachueleas te dicen”, y tú respondes “Ya encontraré algo, la otra vez casi me sale”. Pero casi es decir que cero es mayor que -1 (menos uno); es decir Nada de un sobrenada.
Si bien antes tenías todo para cortejar a la chica que te gusta, incluyendo cine, cafés, taxis, y todo lo demás; ahora sólo puedes hablarle por el MSN, y para variar, contándole lo que viste en DragonBall Z; que a ella, le importa un reverendo carajo. Entonces, pasan los fines de semana, y te enteras que ella está saliendo con otro; y te diste cuenta que Gokú no era el único que le llegaba.
Sin amigos, sin chica, sólo con la mirada de indiferencia de tu padre; el pecho te empieza a latir, te estresas sin la necesidad estudiar y trabajar; la mente saca su cartel de DESAHUEVATE.
Entonces, sale la gran pregunta: ¿Qué Hacer? ¿Dónde Busco? ¿Por qué se fue con otro? ¿Por qué no tenía plata? ¿…Y si Gokú no murió al final de DragonBall GT?...Carajo! ¿Cómo hago plata?
Entonces llamas a tus amigos encaminados a las hordas laborales; “No cholo, recién he empezado, estuve como tú hace poco, y no tengo piso para recomendar a nadie”; dicho eso por tus amigos, te das cuenta que has vivido toda tu vida alrededor de gente más suertuda que tú.
Obtienes algunas entrevistas, que tú, en tu sinceridad para mostrar transparencia a la otra persona, la friegas, pues decirle que te fuiste de tu anterior por cuestiones de clima laboral (dígase, soy antisocial) no es necesariamente algo bueno; menos aún si decides hacer un show del chiste en todas las entrevistas a las que postulas; y peor aún si nunca borras la sonrisa de cojinova que el Señor y tus padres te otorgaron. Pero no es tu culpa, si vas a trabajar en algún lugar, es porque te acepten como tú eres; triste Huey…
Pero así es la búsqueda de chamba; tus ansias de lograr algo te mandan a interminables horas frente a la PC; rogando que haya alguna chamba que te pague bien, que te hagan ganar los miles que siempre soñaste y por los que estudiaste; pero sólo encuentras las minucias, que ya empiezas a apuntar “por si no encuentras nada”. Alguna vez soñaste ser cartero, o admiraste a un repartidor de gas, al ver el equilibrio que mantenía su bicicleta con un balón de gas sobre ella.
La frustración se revitaliza al final del día, no encontraste nada; chambas demasiado sencillas, o demasiadas duras. “¿Por qué me quité de la anterior chamba? …Al menos me alcanzaba para vivir algo tranquilo” piensas nervioso.
Pasan semanas, tú estás flaco, y quizás con mejor cuerpo, pues para bajar las tensiones, decidiste hacer ejercicio, porque al menos tienes tiempo de sobra para ello, lo haces de la manera casera, porque, obviamente, no tienes plata para el gimnasio.
Estás saliendo de la ducha; ya limpio y sano, porque la mente te lo exige; estás con la toalla en la cintura, caminas por tu sala, y el teléfono suena: Es tu tía-madrina! Y pregunta por tu papá.
- No está tía – Le dices.
- Oh Claro, sobrinito… Bueno… me enteré que estabas libre – Te responde…
-Ah sí tía, mas o menos por ahí, pero seguro ya me llaman de una chamba.- Dices tú, mentiroso.
-Ah qué bien! Me alegro por ti, aunque bueno, mi amiga estaba buscando alguien que encaja perfecto en tu perfil para hacerlo trabajar y capacitar en una trasnacional.
-¿Ah sí?
-Sí, y bueno los sueldos son interesantes, algunos variables, pucha…
-¡¡¡PUCHA QUE TíA????!!! – Aireas…
-Como te van a llamar….le diré que busque a otro…- Te dice con un tono tirando para cachosito.
-PERO TÍA! HASTA QUE ME LLAMEN QUIZAS LLEGO A UN BUEN ACUERDO!!!!!!- Te tragas el orgullo, la toalla se te cae, exponiendo las arrugadas cositas que el frío puede causar.
- Bueno, tu cita ya está pactada para mañana a las 11am.
-¿Qué? ¿Tan rápido?
- Jeje, chau sobrino!!! – Click! Cuelga tu tía.
Habías sido parte de un buen plan para reclutamiento de personal; alguien te había estado siguiendo en tu época de vagancia, y te escogieron como la presa perfecta para laborar.
Vas a la entrevista, con un CV impreso en Blanco y Negro, utilizas la misma fórmula que en las otras entrevistas, lo que resulta en una tertulia de 4 horas con la que será tu próxima jefa; si te extendías una hora más, hubieses pensado que se había enamorado de ti; pero ella es profesional; lo único que hizo fue venderte el puesto que debías aceptar; lógicamente tu bolsillo vacío no lo va a rechazar, tu corazón menos, y tu cerebro de estreno mucho menos, todo te ha caído como anillo al dedo.
No sabes que conclusión darle a esos meses de vagancia, pues al final saliste ganador por influencia; y para colmo reniegas que vas a levantarte temprano el lunes; y engordarás porque no harás ejercicio. Bien dicen que la ociosidad es atrevida, y con mucha razón.
Ay cretino vago, perdiste tanto para ganar luego algo; y no por tus propios méritos; aunque te des cuenta que esa conversación te colocó como fijo en la bolsa. Ahora vivirás otros estreses muchos más interesantes; pero como dicen…esa ya es otra historia… porque flojo de miércoles de mi persona, se cansó de escribir.
Como último párrafo, estoy totalmente en desacuerdo con la influencia en los trabajos, pero considero que siempre hay un mérito en la consecución de trabajos, que se ve en la duración de los mismos. Coloco esto para que no digan que atento contra el pundonor de la patria.
Nota: Una vez más agradecerle a la señorita Ni; quien me apoya con el gráfico de este post; gracias por hacerme más bello.
