Me despertó del sueño rápido; y ahí estaba ella, a solo 2 centímetros de mi rostro; sus ojos grandes e imponentes me miraban con dulzura; su cuerpo estaba ad portas de abalanzarse sobre el mío, sus labios anticipaban un deseo...
-"Quiero agua, ¿me puedes traer agua?, ¿sí?"
El deseo, obviamente, no era yo. Y con esa frase, puse piedras en mis bolsillos.
-No puedo traerte agua, la terramoza está dormida; ¿no la hemos hecho sufrir lo suficiente hoy?- refuté
-Necesito el agua, sino me puedo marear.
-Aguántate hasta la mañana.
-Bueno, entonces yo la voy a despertar para que me de Agua!!! PERMISO!!!
Miss Porlles empezó a atropellarme, mientras yo recordaba la manera como traumó a la terramoza para conseguir el baño...
- ¡¡No no no no no!!!, yo me encargo, no te molestes, descansa.
- Okey...no te demores mucho, gracias chibolo.
- yayaya.. no te preocupes.... cha' tu' are' (dije lo último susurrando)
Caminé a la parte trasera del bus, donde estaba la terramoza; caminé sin problemas, salvo por una turbulencia donde cogí la guatasa de un pelado dormilón; con mi respectiva disculpa seguí el camino, hacia la señorita sufrida. Y ahí estaba; echada de costado, cobijada en una frazada, su rostro parecía tranquilo, gordita ella, su mejilla arropaba su rostro mientras la otra le servía como un tipo de almohada; si su cabeza no estuviese descubierta, realmente parecía un juane de gigante. Al ver tremenda tranquilidad, y por simple conciencia, decidí dejarla descansar, ya había sufrido suficiente en las primeras horas del viaje.
Mi primera intención era llegar sin nada con Miss Porlles, pero no era lo óptimo, aparte que me reputeen, iría a desamarrar el tamal, y lo más probable hacerlo lagrimear; así que fui a la despensa del bus; esa misma donde me encontré a la terramoza para ir al baño y le propiné un portaso.
Bajé a esa zona del bus, chequeé que no hubiese ruido mas que la del motor. Acomodé mis piernas para abrir la despensa; si la del baño fue difícil de abrir; esta debería ser más tranca.
"1...2....Tres!!! Ah! CARAJO!!!"
Una sacada de madre monumental fue lo que obtuve; la puerta de la despensa era más fácil que abrir la puerta de una cocina. Una serie de bocaditos cayeron sobre mi cuerpo, Piqueos, Doritos, chifles, chicharrones, entre platitos, cubiertitos, y finalmente, la botella de agua de 2 litros, la cual cayó llena sobre mi cabeza.
No renegué mucho por tremendo desmadre, dado que era un justo castigo por lo que ocurrió más temprano.
Devolví todo a la despensa; salvo la botella, y un vasito que de inmediato llené para tomarmelo; dejé la despensa como si nada hubiese pasado, o al menos eso creí; llegué a mi asiento, sólo para ver como Miss Porlles estaba totalmente out del sueño.
La venganza es algo dulce, porque le di unas zamaqueadas del demonio a su cuerpo, es impresionante ver como se movieron sus pechos en ese momento; si hubiese tenido más luz para verlos, hubiese sido erótico.
Se despertó para que la deje de joder, y le alcancé el agua, el cual se la tomó de un solo sorbo; y regreso a dormir, las gracias no se hallaron en el camino. Acabada la tarea, era hora de dormir.
Pero pasó media hora nomás. Sus ojos grandes e imponentes, sus labios de deseo, su cuerpo acechante; y una nueva solicitud de agua; renegar era lo lógico, pero después que lo pidió por tercera vez ya no lo hice.
-Esta vez ya acabaste el agua; a menos que la saque del baño no hay más, ahora sí a descansar.
-¿La del baño se puede tomar?
- La del baño la vas a ir a recoger tú.
-Ok, entonces, hasta mañana beibi; mañana es el día!! je je... chau..
-(es el día que me voy) ...
Finalmente la noche pasó, no hubo tiempo para reflexiones, solo estaba durmiendo, finalmente durmiendo...todo era demasiado pacífico, incluso para mí que ya había soportado las primeras horas. La conciencia regresó a mi cuerpo, y quería mantenerlo así.
-Julio, ¿sigues durmiendo?
Miss Porlles ya se había levantado, yo me hacía el dormido; quería mantener mi estado de tranquilidad, algo que esperaba que ella respetara al menos en su estado de sobriedad.
Lamentablemente, ella no era la única despierta, la terramoza también lo estaba, y empezó a repartir los desayunos; obviamente, y como en la cena, no lo toqué ni con guantes.
-Mira Julio, el paisaje...
-Sí está algo bonito, es tierra, más tierra, algo desierto, por algo es Piura, no?
-Mmmm... sí, pero no es común verlo.
- Ah claro, piensa que es... una playa... sin mar.
- Jajajaja, no te hagas el chistoso.
- Hey mira! Desde acá puedes ver espejismos; ves cómo se forma el efecto visual que hay agua al fondo?
-Sí lo vi, pero no es espejismo, eso tiene otro nombre.
-¿A ver cuál?
-mmm.. ilusión óptica.
- El espejismo es una ilusión óptica; y es bastante frecuente cuando el sol revienta el suelo. ¿No lo has visto en pistas?
- Sí bueno, ya mucho paisaje, mejor miremos la película.
- ¿Va a haber película? ¿No serán canciones de Camilo Sesto, Iracundos, o de algún tío Brasilero en las mañanas?
-Así parece.
La terramoza, siempre que pasaba nos miraba con una cara de desprecio. Era bastante entendible.
-Señorita, ¿me puede traer agua? - Dijo el pasajero que me pidió que callara a mi "esposa"
-Claro caballero, deme un minuto.
Pasaron unos segundos, y subió de nuevo.
- Señor, es raro, pero ya no tenemos agua ya.
- ¿Tan temprano y no tienen?
-Es que, es raro, pareciera que el bus no hubiese traído agua.
- ¿ Y ahora cómo tomo mi pastilla? ¿Dígame usted? ¿Qué clase de servicio estoy tomando?
-Señor, le pido mil disculpas, le puedo ofrecer otra bebida, si desea. ¿Una gaseosa?
- ¿Usted cree que estoy loco para tomar mi pastilla con una gaseosa? Le pregunto, ¿usted cree?
- Señor... le puedo traer agua caliente, espereme un minuto, le pongo hielo...eh ...
-Pues vaya que tengo que tomar mi pastilla... ¡Podrán creer esto! ¡No hay agua en este bus! Y yo! Qué me muera entonces!!
Mientras mi consciencia revoloteaba mis entrañas por ese acto, del cual fui culpable directo; Miss Porlles estaba encantada con la película; y para qué, la conciencia dejó de joder cuando me enfoqué en la pantalla del televisor; una muy buena comedia británica llamada "Corre Gordo, Corre" (Run Fatboy, Run)
Esta película es del típico tarado que al final, como que arregla su vida; por lo que en mi reflexión al final de la película era atinar a pensar que hasta ese recontra tarado puede tener sexo; y yo no.
*************
Finalmente el calor se hacía sentir en el carro, todos los pasajeros empezaban a entusiasmarse, la única triste del carro, la terramoza; se levantó repentinamente, regresando brío a su vida. Estábamos avistando un mar hermoso, cruzamos un pequeño cerro carretera. Y se anunció, hemos llegado a Máncora.
-Bien Chibolo!! Ya llegamos!! Al fin!!
- Uf, pásame el plumón para dibujarme la raya! Ni bien nos acomodamos, busquemos un lugar para tomar unas chelas.
-De hecho! Además la chata va a estar con nosotros!
-¿La chata; la que nos acompañó en una chupeta?
-La misma!! ... jajaja - Se río raramente.
-Ah paja! Eso quiere decir que no vas a estar solita.
-¿Qué hablas?
-Nada, digo que al menos ya tendrás una amiga con quien conversar más fluido.
-Anda sonso, contigo también lo hago.
-¡¡Sí, vamos por esas chelas!!
Finalmente puse pie sobre la tierra, el sol estaba fuerte ese día. Había llegado a un nuevo paraíso, pero yo solamente quería estar en el que conozco, Chiclayo.
"Al fin carajo! Voy a estirar las putas patas; tomar una chela y a largarme a mi tierra". - pensé.
