RSS
Write some words about you and your blog here

Pensamiento de una Despedida (Mi chau al flaco)




Raúl y Familia


Pensando en este momento digo que siempre he creído que nadie va a tener todo lo que quiere en esta vida; puesto no es un derecho de los vivos, sólo un regocijo de los no nacidos, que viven en la neutralidad que les otorga sus almas inactivas.

En el caso de los vivos, lo que se tiene te lo dan o lo consigues; el hijo recibe, el emprendedor consigue, el ladrón quita; mientras los amigos nos dividimos para obtenernos y mantenernos.

Cuando dejas de tener es porque te lo arranchan, lo pierdes o porque se va.

Ustedes saben muy bien que en mi vida ha habido varias idas; no muchas pérdidas y casi ninguna arranchada.

A veces no tengo despedidas, y si bien al inicio las prefiero así porque no duelen al instante, éstas sí asesinan en el largo plazo; las veo mas convenientes, pues me acomodo rápido ante el súbito adiós.

Raúl Álvarez se encuentra en el aeropuerto, después de años de rumores de idas, y casi despedidas, se fue de la manera inesperada; cuando los rumores se vuelven cuentos, y todos piensan que se quedaría.

Sólo tomo un mes para poder acomodarme a hacerme la idea de que no estaría; vino a mi casa, se sentó en mi mueble, cogió un mando del playstation, y mientras jugábamos me dijo en primicia que saldría de este país para una mejor oportunidad educativa. Lo miré, y creí que sería como cuando me dijo que iba a Japón. A las dos semanas, ya no parecía tanto al viaje a Japón, sino a un verdadero partir.

Raúl vive a unas tres cuadras de mi casa; compartimos amistad desde el colegio; lo conocí el mismo 15 de Marzo de 1994 que a Walter, un negrito popular de esta zona bloggera. Si bien no tuvimos química al inicio, los años con la cercanía de nuestras calles y madres harían que la amistad se diera.

Cuando en secundaria el flaco venía constantemente, me caía jodido; yo siempre fui un debilucho, él una gran promesa del atletismo del colegio aunque también nacional; también era un picón de aquellos, si yo lo jodía me caía golpe, si estaba distraído también. Era un chismoso de primera puesto que al estar en el colegio, ante cualquier palomillada, castigo o chisme escolar, él lo soltaba al toque en mi casa; en unas pesadas bromas de mala intención.

Gracias a él, mis papás se enteraron que me moría por una niña de primaria, que le llevaba tres años; insinuaba sarcásticamente que el viernes en mi libreta de conducta aparecería algún rojo; o celebrarme enfrente de mis papás una faena de indisciplina que no se debería contar.

Pero la convivencia acomoda, la amistad tolera. Y las cosas se fueron haciendo más fáciles; cuando adquirimos la empatía, él empezó a conocerme mejor. Empezó a ser un confidente cuando le contaba acerca de mis platónicos; nos pasábamos horas discutiendo de ella; yo hablaba como si tuviera algún derecho sobre ella, cuando nunca le había dirigido alguna palabra; y al final de horas de discusión nunca reconocía que la idea era hablarle. Era gracioso cuando el flaco, que sí tenía contacto con ella por el atletismo me invitaba a presentarme; y yo le decía que tenía un plan mejor para conocerla, y era armando todo un show donde todos participaban, y terminaba en una historia de aventura casi al estilo Popeye con Oliva.
El día que finalmente me animé a hablarle a la chica, que fue en el último día de la secundaria; me dijo: “¿Qué mierda se tienen en planes? ¿Ya ves que no era tranca? Felicitaciones pues”.

Se podría decir que el flaco era el único o uno de los pocos patas que me aguantaban mis huevadas platónicas, no sé si porque se cagaba de risa, o por qué realmente intentaba comprender a un perdedor de secundaria como yo.
El Flaco y Su Flaca
Algo de lo que no se podrá quejar jamás el flaco es que le he hecho cagar de risa varias veces. Me metí con él al atletismo para acercarme al platónico, y sí que la pasamos bien; no sé que hacía yo en el equipo de atletismo mas que ocupar asiento del bus. Recordar mi parada de manos impresionante también va de la mano con una locura.

Ser parte de sus planes para fregar a los profes también es otro tema; en su mente conserva jodas impresionantes, que yo llevaba a ejecutar; como aquel clásico de física, donde una intempestiva picazón me cubrió el cuerpo; en pleno rasca rasca, por iniciativa propia levanté mi polo, mostrando mi aún delgada silueta.

-Oe Julio, quítate el polo- se me acercó el flaco.
- No, tas huevón, me van a cagar si lo hago- le respondí
-Nada, simulamos apanado que te quitamos el polo; a ver que dice Bernal
-mmmmm……. Ya pé

Simulé picazón;

-Montenegro, ¿qué tiene?
-Pica Profe!!!!

Luego se acercan los muchachos y en vez de agarrarme a golpes me cubren mientras me saco el polo; me quedo con solo el pantalón.

-Montenegro! Póngase el polo!
-Pero profe, en vez de gritarme debe castigarlos!! Miren como me han dejado! – Gritaba palomilla yo, haciendo tiempo.
- Le repito que se lo ponga!!
- No profesor, pero como me van a dejar así!
- Ya váyase del aula, no vamos a permitir eso!!

Cuando dijo eso y amenazó con puntos en conducta, di una exclamación “ NOOOO!” Levanté mis manos, y sentado desde atrás me levanté; coloqué mis manos sobre mis tetillas, y haciendo amague de apachurrarlos como cabro siliconeado corrí hacia el encuentro del profesor.

El aula fue una carcajada; y yo un castigo. No importaba, nunca me llevé bien con la física, el curso donde ocurrió ello. Para eso estaba Raúl, quien me dejaba coger lo necesario de su examen para poder pasar ese curso que para mí estaba en checoslovaco ancestral.

- Flaco, no entiendo ni mierda, sólo respondí la que se tenía que sumar…creo… ¿La uno sale así?
- Sí, sí…
- ¿Me pasas la cuatro? Parece que vale más.
- Toma, sale tanto.
- Ya paja flaco, con esto apruebo… ojalá.
- Pssssttt… psssst… oe Raúl, pásate la dos – Se metía el negro Walter.
- ¡Fuera negro, estudia pues!- Le requintaba el flaco.
- Cagon eres carajo, a ver Julio, pásatelas pe…

Y así era el colegio… En el cual destacó hasta hastiarnos, siempre egoísta llevándose todos los premios, sin dejarle nada a los mediotablistas como quien les escribe.

Promoción 2002-Año 2008


La universidad nunca nos separó, él a la Católica, yo a San Marcos; él matándose por luchar el pago de sus boletas mensuales a pesar que debería estar becado por estar en cuadro de excelencia, injusticia educativa; y yo, tirado en Palao o algún jardín sanmarquino, borracho o dormido, puesto mis pagos eran casi gratuitos.

En la graduación del flaco, con mis viejos


La experiencia de nuestras nuevas actividades nos llevaron a interactuar mejor, maduramos en ciertas maneras, él cogió más virtudes; e iba demostrando su valía; en todo sentido. Y cuando el tiempo llegó; supo ser el mejor consejero, el más directo.

Cuando aquella persona que se suponía que me quería para siempre, para luego irse en los entonces que éramos la pareja más estable; consiguiendo una depresión se apoderaba de mi humanidad; él se acercó a mí, siendo el primero en decirme que me olvidara de ella; que no pensara que regresaría; que llore todo lo que quiera hasta que se acaben las lágrimas con su nombre. Que la confianza ya no regresa, que es como un parabrisa, que una vez rota con bujía de otro, no vuelve a ser el mismo así reunamos todas las piezas. Cuando ella decidió irse con otra persona, y aún así regresó; nos dimos chance; él me comprendió, me aseguró que me equivocaba. Y maldita sea así fue.

Sólo un buen amigo, un hermano te dirá la realidad, Raúl nunca dudó en decírmelo.

Son tantos los recuerdos, consejos y palabras que me ha dejado que no me dan tiempo para seguir procesándolos…

Menos ahora, que su vuelo está siendo llamado por los altavoces del aeropuerto; le entrego dos de mis tarjetas del trabajo. Me siento como el último día de secundaria; con una lágrima colgando en el ojo derecho, y un moco en la fosa izquierda.

Sólo puedo pensar que el mejor se está yendo, a ser mucho mejor. Un tipo genial que va a revolucionar la zona de allá; que es muy poco probable que regrese en el plazo que pensamos, pues su tarea se va a globalizar.

El flaco se despide, me abraza.

-Chau Hermano, hazla linda por acá.
-Chau hermano, conquístalos por allá.

Va donde su madre, la abraza, ella rompe en lloro; es muy difícil ver ello y no sentirse compungido. Raúl se va a hacer su check-in. Su rostro está desencajado, no triste, ni tan alegre; es la cara de alguien que va a ver un nuevo mundo, y sabe que para ello tiene que sacrificar su rutina total.

- Todavía estás a tiempo para quedarte ….

Le digo yo, pegado a una columna a solo un metro de él; Raúl solo voltea a verme, sus ojos brillosos delatan la nostalgia del momento.

- Vamos flaco, ¡DALE! – Le dije, mientras se me escapaban las lágrimas.

El flaco se voltea, cruza el umbral. Su nueva vida ha empezado. Estados Unidos acaba de ganar un gran tipo; y el Perú esperará a un mejor hijo.

Vuelvo a pensar que no todos tenemos lo que queremos, su madre nunca quiso separarse de él, ni menos su entorno más cercano, pero esa es pena es el sacrificio de una justicia que todos esperamos alguna vez en la vida. Sólo encárgate de darnos más orgullo de lo que ya tenemos Raúl.

Finalmente, estoy en la realidad, tengo que vivir aprendiendo las lecciones que me dejó el flaco; y enseñarle de lo que yo aprenderé por acá. La realidad dice que un hermano se me ha ido.





Perdido en Máncora (Parte V): Efectos de una Invitación para Dormir


El silencio de un autobús interprovincial, es uno de los más raros que pueden existir. Cuando las horas de la madrugada caen sobre todos los pasajeros, el sonido del motor del armatoste viajero se vuelve una sesión placentera de música Feng shui, una rara moda de aquellos que buscan salud hasta en la música. Este raro silencio, era una invitación para dormir.

- Un Shalud porque al fin empezamos este viaje de mierda!!
- Salud! Mishhh Porshess……. Porque estamos juntos!!
- Shalud!! Yeeeeeeeee

Pero eso no es posible, cuando Miss Porlles está conmigo y unos tragos.

La terramoza se encontraba en su rincón, seca, hecho un plomo aislado,con mucha razón después de toda la pesadilla que acababa de vivir; las tías renegonas y escandalosas, también después de sus respectivos trajines, y cansancio de los rezos que le hicieron llegar a sus santos para poder sobrevivir la larga travesía.

Todos estaban bien dormidos, salvo nosotros y algunos de nuestros vecinos.

- SHAAAAAAAAAAAAALUD!!!!!!!!!! Julito, la vamos a hacer linda!!!!
- Ashi esh Mish Porshes!!! Déjame servirte un poco más, para hacer mejor el Shalú!
- No te pases de pendejo… Tú también toma.!!
- Pero pojupeto!!..... ta madre, este carro de mierda se mueve mucho… ya me mojé las manos… ya vengo voy al baño; de paso que le cambio del agua al canario.
- Jajajajajaaaaaaaaaaaa… QUI BUIIINA CHIBULU!!

Caminando hacia el baño, después de golpearme con todas las filas de asiento, y conseguir un chinchón al sonarme la frente contra la misma puerta del baño que pateé; regreso a mi pequeño festín con Miss Porlles, pero:

- Oe compare, ¿puedes hacer que tu mujer se calle?
- Ah! Ehhh… creo que sí puedo; pero, ¿Sabes?... es de las bullangueras!... Pero no le digas que te dije…secreto…
- ¿Estás tomando?
- ¿Yo? No compare, eso está prohibido, acabo de tragarme una lata de atún.
- ¿Y los salud que se escuchan?
- Carajo hermano, ¿acaso no puedo hacer brindis con Frugos? Bueno… fue un gusto, estaremos calladitos.

Regresando con Miss Porlles, nos sentamos a seguir brindando, ya abríamos la última botella dispuesta para chupar en el camino; ella estaba alborotada, alegre, feliz de estar yendo a Máncora; y yo estaba emocionado, mi plan clásico de todo varón estaba surtiendo efecto; era el momento de poder hacer algo.

- Miss Porlles ya se está acabando…
- Ushh shí, que penita, nos iremos a dormir

Dormir, acto de fin de día; acción de reposo del cuerpo; tiempo perdido de los humanos. Acción de cagar mis planes inmediatos.
Algo había que hacer, era momento de apretar el gatillo; la presa estaba enjaulada, en su borrachera y felicidad, estaba macerada para meterla al horno, y luego, en Máncora, degustarla. Es hora del último sorbo que me haría valiente.

- Sí Miss Porlles, se acabó el trago. Es hora de ir a dormir – dije al terminar el último sorbo.
- ¿Un Abrazo?
- Ohh….

Preciso, ella colocó el último pedacito del plan; ese abrazo significaría el arrebato pasional impulsado por el alcohol, mis labios se preparaban para realizar una faena que no veían con una gran intensidad hace bastante tiempo.

- Uy! Mira en este tomatodo quedó un poquito… te sirvo un poquito para ti, y lo último para mí.
-Entonces…. Salud por ti, por mí… y por nuestra aventura de Máncora! YEEEEEEE!!!
- YEEEEE Miss Porlles!!!!!!!!

El momento había llegado, ya no queda nada más que pensar, sorbimos la última gota del trago, llego el momento de abrazarnos… a Cerrar el Trato…

-Hey! Hey! Hey! ¿Qué intentaste hacer?
- ¡¿Qué?!
- A ver a ver chibolo, conversaciones claras, amistades duraderas.

“Conversaciones Claras, Amistades Duraderas”, sólo lo dijo una vez, y me duró para siempre, con mi cara anonadada por el tremendo e inexplicable rechazo, procedió a explicarme que somos patas. Mi hígado pasó de borracho a asado.

- ¿Pero, y lo del otro día? ¿Cuándo comíamos esos chocolates?
- ¿Qué? Eso es nada!
- ….

La cólera se esparcía, en mi cabeza sólo había una frase que continuaba a la que me acababa de decir.

“Bacán… Conversaciones claras, amistades duraderas, aventuras recagadas”

Mientras aún mi cara de sorpresa no daba paso al de amargo, donde pongo los ojos como triangulo, y erizo la boca; ella me pidió un abrazo; y se lo dí; intenté no entender lo anterior con un ósculo.

-No Seas Pendejo!!! ¿Qué acabo de decir?
- Ok Ok… mi culpa… (Conchesumare) – La lisurota me la pensé.

Cerramos el abrazo, en mi mente corrían muchas cosas:

“Claro, el huevón le movieron el piquito, y ahora está en un viaje de 19 horas donde no va a pasar ni m…”
“Ta madre, que salado soy, estaría con los patas pasando año nuevo, con una embriaguez tremenda, y cagándome de risa; PERO NO! Estoy con una tremenda que me vendió un viajesote de castidad”

“¿Ahora qué hago? Carajo! Ahorita bajo donde el chofer para que me bote en Chiclayo…ni cagando voy allá con ella”

“Te ganaste el premio de Imbécil Montenegro”

“TA MADREEEEEE!!!!!!!!!”

Tras la cólera desatada dentro de mi mente, sólo atiné a enviar un mensaje de texto a mi primo:

“oye causita regreso manana mismo, asi q esperenme, jjmm” y apreté Send.

-¿Qué haces?- Preguntó una sorpresiva Miss Porlles.
- Nada nada, viendo la hora.
- Te vi un mensaje de texto
-Es nada... sólo le escribía a mi primo que todavía no llegab.
-¿Estás asado?
-No, no hay razón para estarlo… Espérame voy al baño.

Mientras bajaba hacia el baño, sólo pensaba en Punta Hermosa, en mis primos, y nuestra clásica plática de aquel año; de imaginarnos como será el día que la hiciéramos con una ‘flaquita’. O de que en ese momento estaríamos fantaseando con una señorita que vimos en una discoteca, que ni siquiera nos ha regalado un pestañeo mientras se cruzó a nosotros.

No sé si la orina, habrá salido negra de la cólera; pues no me fijaba de nada, sólo seguía lamentándome por el bochorno de hace unos momentos. Regresaba a mi sitio, viendo al tipo que me recriminó de mi ‘esposa’; tenía ganas de despertarlo y decirle: ‘te la cambio por el mastodonte que tienes a tu costado’.

No quería saber nada más, estaba asado, y al costado del origen de una de mis primeras cóleras de fin de año. Ella estaba ahí, dormida tranquila, bajo los efectos del alcohol; mi cólera es solo tan comparable como la de la terramoza.

Me senté a acomodarme a dormir, quería despertarme en Chiclayo para regresarme…sólo quería dormir. Echarme para mi lado, mostrarle la espalda, y si fuera posible, lanzarme un gas mortírfero para su lado; porque la maldita hasta con el sitio de la ventana se quedó.

Y cerré los ojos…

- Julio… Julio…. JULIO!!!
-Ah! Ah! Dime… -Me despertó ella con su rostro cercano a mi cara.

Y el último capítulo del Bus continuará…