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¿Final Feliz Para Siempre? (Parte I: Niño en la Calle)

En el final de la Promo, comienza esta historia



Ay la vida!! , tan maldita como bendecida, días de carcajada como meses de moqueo aguado; momento de reflexiones así como de arrancones. Esta historia es así, la de un don Nadie siempre será así, tan cíclica como la economía mundial... vas de subida o bonanza para que te la creas, para que llegue la recesión y te des un contrasuelaso por la realidad.

Cada una de estas etapas, siempre serán para recordar, pero ninguna como esta para querer regresar.

Era el Verano del 2003, tiempo que se desarrolla bajo el pleno gobierno o escándalo de Alejandro Toledo. Fue un tiempo particularmente duro para cada uno los treinta integrantes finales de la promoción Erasmo Wong del San Andrés; quienes no sólo llevábamos la tristeza de la obligada separación al finalizar el colegio, sino las preocupaciones y tensiones propias por la búsqueda del nuevo objetivo en nuestras vidas; la Universidad.

Para mis compañeros y yo, salir de las aulas de secundaria, no sólo significó lidiar con la decisión de qué ropa usar para la calle en vez de nuestro clásico uniforme, afrontar la adaptación de nuestros nuevos horarios; dejarse el pelo largo o mejor, cuál peinado usar; iniciarse al cigarro, aprender a tomar... Pero, quizás lo más radical con lo que tuvimos que lidiar fue afrontar el encuentro con el sexo femenino de nuestra edad. Claro que lo hicimos antes, aunque nunca de manera tan masiva; para mí un saludo de presentación ante una fémina era un proceso: se iniciaba con el pelo erizado, seguía con la piel de gallina, para continuar con la eterna tembladera delatadora de mano,y finalizaba con la aparición de un jadeo de asma inexistente, para decir, “Hola… mi nombre es…”.

No por las puras, José, primo mio que salió de las aulas del anglo a inicio de secundaria, siempre me recuerda: "Los Sanandresinos o salen pavos o salen cabros; sino mírate". Señala con un criterio discutido con pizcas de tocar lo razonable, pues aplica a muchos de aquel salón, en especial, a mí.


Terminado el colegio, no quedó de otra que hacer algo para que pueda recuperar el tiempo perdido de preparación preuniversitaria, lo cual era harto. Mientras muchos de mis compañeros se mataban las tardes estudiando para el ingreso a una casa de estudios desde cuarto de secundaria, yo me encargaba de hinchar por Gokú para que no perdiera contra los Saiyayines, Freezer o su enemigo de turno. La primera opción era uno de los caminos más fáciles para cualquier universidad, la coloquialmente llamada "Pre".

Como es común en casi el global de mi vida; no sabía que hacer. Así que opte por el consejo de mi queridísima tía abuela Delfina que un día dijo:

-¿Jotita, por qué no postulas a la Agraria?- dijo mi tía con bastante cariño


- ¿Qué, dónde estudió Fujimori?- Repliqué como queriendo hacer broma.


-Ayshh, sí, pero eso no la hace mala


-Escucha a tu tía, Julio José- intervino mi papá al ver que me interesaba poco o nada lo que me decían, mi buen viejo como siempre haciendo todo lo posible para que pueda ser Alguien.


- Es más, acá hay un folleto; ¿por qué no intentas?

Mi tía abrió su cartera, urgó un rato ahí, como si hacer eso fuera un deporte de las lindas señoras de su edad, exclamó un ´ aquí está ´, y me alcanzó el folleto. Éste se encontraba en perfectas condiciones, como quien cuida una entrada cara al espectáculo de su vida, me conmoví bastante porque lo había guardado con mucho recelo para que yo considerara su opción, la fecha de éste era de un ciclo que ya se había iniciado unos 4 meses atrás, lo guardó ese tiempo esperando que yo esté a punto de terminar el colegio para que me lo mostrara. Reflexión: si algo heredo de mi padre, es el gran cariño de la tía.

Me quedé observando el folleto, el cual resaltaba los grandes campos que tenía el campus de la Agraria; perfecto para echarse luego de las tediosas clases, acompañado de tu imaginaria enamorada y amigos; disfrutando secretamente de una deliciosa bebida alcoholizada. Tras ese cuadro mental y la devoción de mi tía porque le hiciera caso dije:



-Está bonito ah!.. Ahí será pues…

-Ay mi Jotita! Maravilloso, Fabuloso, Estupendo, Genial- empezó a exclamar todos los sinónimos mi tía tras un rico y apapachante abrazo que me entregó.


Elegir la carrera, no me tomó mucho tiempo.
De niño me gustaba alucinar que sería médico, pero las tembladeras que me aparecieron en la adolescencia me lo evitaron (ustedes imaginen razones, yo anuncio que son nervios hereditarios); así que me gustaban los animales, entonces me aluciné veterinario en la secundaria, una vez más la tembladera me resistió:


-"La clave son los animales"- me dije a mi mismo

-"Animales = Zoo".... pensaba

- Zoo Zoo... miraba yo en el catálogo

-A ver….. Zoo… Zoo… chinga! Zootecnia; esa es!


Zootecnia; fue la palabra. ¿En qué consistía? No lo sé, quizás era algo bueno con animales, con eso bastaba para elegirla con bastante responsabilidad. Dicho todo esto, y como ustedes son inteligentes, ya saben en cual Pre me matriculé. Y con esa decisión, arranca la verdadera historia.


No tuve ningún respiro desde que salí del colegio. A la semana siguiente arrancaba las nuevas clases, casi desisto de ir para poder tomarme un sabático de tanto estudio; pero una granputada de mi señora madre me mandó a sentarme tempranito al centro de estudios de la Av. Cuba, con mi shortsito blanquito veraniego, mi polito amarillito y mi peinado de raya al medio, que aún mantengo, cortesía de Walter Terán, el primer estilista con el que me atendí; como lo mencioné antes, esa mañana se iniciaron las decisiones acerca de la ropa.

Como era de esperarse, al ingresar al nuevo salón, o mejor dicho, a la Pre, y ver tantas chicas, con sus minis, con su ropa suelta, sus maquillajes, sus peinados, y todas los detalles que ellas siempre quieren que les veamos; sentir como el cuerpo entero empezó a temblar, nada de lujuria, puro miedo; inseguridad por el qué hacer, sabía que en cuestión de minutos, alguna de ellas me hablaría, para soltar la orina que quizás tenía contenida.

“Vamos, eres Julio Montenegro Muro, tienes genes de Playboy, recuerda que tus abuelos llenaron las guías telefónicas con sus apellidos”. Me decía internamente. Caminé directo al salón, afortunadamente lo ubiqué rápidamente, raudo y sin mirar a los costados me senté en la zona media del aula. Con una cara de seriedad, saqué mis libros y útiles, esperando que el Gordito con bata de médico que supuestamente era el profesor, empezará la clase de Biología; de repente…


-Oye, disculpa…¿él es el profesor? – Me dijo una voz ronquita, palmoteándome mi entonces escuálida espalda.


- No sé, mas parece un médico-camionero - repliqué con cierto tono de humor.


-Jaja, será, hola… mi nombre es Milena…- Se presentó la voz, cuyos ojos sólo veían mi nuca.


Ante la presentación, es de educados voltear presentarse, y así lo hice… a continuación, todos los procesos de presentación salieron a la luz; el pelo erizado, piel de gallina, mano tembleca, terminando con la aparición del inexistente asma:


- Ehh.. ehhh.. ¿mi nombre no? …..ahh … Julio … Julio Montenegro – sonreí nerviosamente con mi peculiar boca, para luego darle mi temblorosa mano, como sellando la presentación.

Vamos, si de todas las chicas que podía conocer en ese lugar, justo la más linda se tuvo que sentar atrás mío!! Dios es cruelmente bondadoso en ciertas ocasiones. Castaña, pelo ondulado, de ojos redondos y marrones, cara redonda y de facciones de las musas de los pintores del siglo XVII, provista de una buena anatomía, era ella; para una muestra más, salía del colegio Villa María, para los que no conocen, centro de estudios de donde cada año sale una promoción más bella que la otra. Siendo la primera experiencia fuera del colegio, tuve una galletita muy dulce.



Lo que vino después en la Pre, no tiene caso, me hice amigo de la chica, tan amigo que ahora no sé qué será su vida, así también, formé un grupo de estudios, con un tipo parecido al Cuy Mágico; con Virgilio, aquel que nació sin ser planificado, y a eso se debe su nombre, como castigo por el gasto extra que significa; un buen pata llamado Joshua, que ahora es un surferito bacán, y la misma Milena.

Aún así, con la misma cara de serio entré a la Pre, y con la misma salí, sin novedad alguna.
Si preguntan por la castaña… Vamos Muchachos! A estas alturas del blog ya saben quién soy! Si no puedo entablar ninguna relación ahora, imagínense en esos tiempos donde usaba pañal ante las mujeres.


Un mes después, mi padre tuvo el atrevimiento de comprarme un formulario de inscripción para San Marcos; nadie se lo pidió, sólo siguió su impulso por cumplir un sueño; que uno de sus hijos estudiara en su alma máter; la Decana de América, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.


Como no había nada que perder, mas bien mucho que ganar, llenamos el formulario, lo curioso era que no elegimos la carrera; se lo dejamos al buen gusto, que decía que eligiéramos la carrera con el nombre más bonito.



La ganadora de la inmensa lista de carreras resultó ser: Administración de Negocios Internacionales. Y así fue, en sólo 10 minutos, ya me estaba preparando para una nueva opción; segunda decisión responsable del verano.


Ante la situación se requería otro tipo de preparación, necesitaba una ayuda extra, ya que San Marcos pide más letras que los números a los que me acostumbré en la Agraria. Para ello, mi siempre entusiasta madre se contactó con la mejor persona que me podía entrenar; el buen Papo, un profesor de dotes impresionantes así como popularidad creciente en el San Andrés; su criterio de evaluación aún es un misterio; no me explico por qué siempre sacaba 13, quizás será porque no dormí las suficientes horas en sus clases, o porque no le chunté siempre en la cabeza al negro con las bolas de papel; aunque puede ser que me ponía nota de acuerdo a cuantos apanados podía aguantar en algunas de sus sesiones educativas.








En el verano, él solía tener su grupo de estudios; “El hombre que Calculaba”; y ¿cómo no estudiar ahí? Si “el hombre te pone… a estudiar!” Reza su logo.


Ingresar al Hombre fue mucho más sencillo, ahora contaba con la compañía de tres camaradas sanandresinos, el chino Renán, Carlos Andrés y Benito; quienes ya llevaban ahí unas tres semanas antes que yo, junto a unas compañeras del colegio hermano del María Alvarado.


Decían que eran unas fieras luego de que magullaran la cara de Benito en la oscuridad; no era de sorprenderme, él siempre tan callado, y misterioso, es de suponer que en la oscuridad es capaz de hacer algo; las chicas hicieron bien en detener su lujuria.


Y ahí llegué, el cuarto integrante sanandresino, sobrado como ninguno porque me dijeron que el secreto ante ellas para captarlas es no hacerles caso; serio como puedo ser, y como lo describí antes, me senté raudo como en la PRE. En la hora de recreo, Carlos Andrés, el autodenominado gilero de la promoción, quiso hacer más uso de su coquetería al presentarme ante las chicas.


He ahí conocí a la persona y al buen aura de Karina; la seriedad, y los ojos dominantes (en ese entonces reales) de Ana Karina, quien me saludó con su voz de piiiiito.


Carlos siguió el tour y me presentó a Teresa, quien sufría de una timidez casi obligada; algo irónico pues era bien unida a Pámela, la pequeña Pam!, quien sobresalía no por sus destructores chancabuques, sino por tener siempre una sonrisa en su rostro. Ella, fue la que se atrevió a darle el rasguñón al mañoso Benito, ¿Cómo llegó su mano hasta su cara? Supongo que un salto altísimo habrá hecho que lo alcance.


Habiendo conocido a las chicas, puedo decir que ya estaban todos los protagonistas de aquel gran Verano. Las tramas románticas no se hicieron esperar entre los ya presentados, pero eso será para comentar en otro momento o que ellos mismos lo pongan.


De mi parte, yo estaba concentrado como nunca en el estudio, entregando todo el esfuerzo sin ocio alguno. Para ello, esta historia no daría para más, hasta lo que sería el examen de admisión; total, el niño Julito o Nadita, ya se estaba acostumbrando a la vida después del colegio, a ingresar a la selva humana de vegetaciones de concreto.


Pero la vida es así, una caja de sorpresas. Y cuando la rutina se apoderaría del Hombre y mis días, apareció ella. O apareciste tú. Y nada volvió a ser lo mismo. El niño tenía que aprender algo más.





La Era del Porno

"ola Julius, está bueno el blog!" - Dijo mi gran y sobón buen amigo Alex Eduardo; llamado a partir de ahora como Pepa.


Iniciamos la sesión de Mensajes Instantaneos de MSN de inmediato; en la conversación que tuvimos noté bastante sorpresa en su escribir, quizás nunca creyó que yo sería capaz de escribir más de un parrafo,tuvo un impacto al ver ya más de siete posts en el presente blog.

En mi vida, él pertenece a la temporada escolar; lo conocí en sexto de primaria, cuando regresé al San Andrés después de un paso fugaz por los Algarrobos de Chiclayo el año anterior; ese mismo año, él ingresó al Anglo proveniente de Sudáfrica, mientras yo no estaba.


Es el mayor de la promoción aunque no se evidencie rápidamente, eso lo tiene loco por el peor temor masculino o joven saliente de la pubertad, pero descuida Pepa, eso no significa que serás el primero en criar al sobrino.


Su presencia es uno de los símbolo de unión de la promo, siempre amigo de todos, un hombre sin problemas; anécdotas tiene, y muchos con distintos personajes de la promo. Aún me da risa el fallido audio en uno de sus oídos, tantos problemas por ser sordo, uno que compartimos en ocasiones.

-Alex Criollo! Alex Criollo; decía Reverendo mientras que Pepa observaba a todos lados menos a nuestro querido profesor de Religión.

- Alumno! Está usted sordo?? ; replicaba Reverendo mientras todos nos reíamos discretamente.

- OIGA!! tssssssstttt ME ESTÁ IGNORANDO ALUMNO??? ; ya decía el furibundo pastor. mientras seguíamos vacilándonos en el aula.


- BIEN CRIOLLO SE HA GANADO SU........ ; empezó a decir Reverendo a punto de clavarle una sanción... POR SER SORDO!

- Espere profesor!!! Pepa es Sordo!!! OE FEO PASALE LA VOZ!! - me gritaba alguien de atrás. ?

- Alumno! El nombre de su compañero es Julio! ¿Qué es eso de Feo?? Retírese por favor, tiene 30 minutos el día viernes. ; sentenció Reverendo, quizás consiguiendo lo que buscaba, castigar a alguien, o mejor dicho, mandar a alguien a broncearse en el famoso castigo de detención en el Patio 1 del colegio; "el Castigo de los Viernes".

Regresando a lo que conversamos, me hizo conocer su blog http://desamorado.blogspot.com/; muy recomendable, es un blog lleno de videitos, musiquita, y lo más sorprendente, con unos versos y relatos de amor más que suicidas, como para enamorarse de Pepa, quien me ha dejado anonadado con ello, puesto que si no le tuviera tanta confianza diría que hizo copy paste; pero con esto se comprueba que no necesariamente escribes como hablas. Ahí está el cherry pepa, lo máximo tu blog, y bien ahí con la señorita que te desamora. Lo curioso es que el día que yo me quité el amor, fue el día que empecé a escribir este blog; todo lo contrario en tu caso.



Seguiamos conversando, tirándonos flores por nuestras performances de redacción, entramos a comentar el post anterior, él desea que siga tocando más temas del colegio para seguir orinándose de risa; le dije que lo haría en una semana posterior pues había empezado otro tema, hasta que nos recordamos una época que merece continuar el sentimiento escolar que tiene este blog.


Continuo afirmando que la primaria es la etapa más tranquila de la vida, una de las más felices, llenas de curiosidad, salud mental, compañía de padres, travesuras e inocencias. La vida transcurre así, hasta que la misma curiosidad nos permite conocer aquel lado que todo padre debe afrontar en algún momento, el desarrollo. Un desarrollo que empieza a evidenciarse en sexto de primaria; los más selectos logran la voz grave con gallasos; y como lo dije en el post anterior, empieza también"el juego de los palitroques".



Corría el año 1997 de manera tranquila, los niños del sexto grado A de primaria se levantaban para ir al colegio; iniciar las clases con el Profesor Marín, el hombre duro de las formaciones, pero un paternal classteacher dentro del aula; dentro de las clases hacer travesuras, reirse de las locuras del Negro Valenza, carcajearse con las ocurrencias de Coto, cuando se convirió en el pionero en el "Juego de los Palitroques".

Regresaba al colegio ese año, me estaba acostumbrando de nuevo a las aulas sanandresinas, ahí conocí a Pepa, con quien no conversaba mucho en ese entonces, mas bien inicié una gran amistad con el Papi Frani Jonathan y Joel 'Taz' Figueroa (con quienes formamos el anónimo grupo de los 'tres jotas'); andabamos en nuestras payasadas ajenas al global chongo de la promoción, por eso no llegamos a ser grandes partícipes en el acontecimiento por describir, pero sí fuimos testigos de todo lo que ocurrió...

...Corría el tercer bimestre del año, algo andaba funcionando mal, casi 2 terceras partes del salón se ubicaban en las escaleras de la entrada trasera de la capilla del colegio cuando deberían estar jugando fulbito, comprar los sanguches; todo era muy curioso, pareciera que les hubiesen quitado el balón, pero no era posible, eramos los tiburones de la primaria, los mayores, no había manera de no imperar en el Patio Sinclair; algo musitaban, comentaban, se reían, y exclamaban el : "uyyyyyyyyyyyy q rico".

Los 'tres jotas' caminabamos en nuestro mundo, metiéndome lapos cuando hablaba cualquier barbaridad para molestar a mis otros dos compañeros, pero ello no nos impidió notar que nadie nos había pasado la voz para jugar fulbito, no es que eramos los más buscados, pero nuestros compañeros son corteses; vimos el montonón de cuerpos en las escaleras; los tres curiosos quisimos ir a ver lo que ocurría, pero la muchedumbre que ya estaba bien situada nos alejaba por la incomodidad que nos causaría estar apretados por ver algo.

Conversábamos entre nosotros tratando de averiguar, a pesar de ello no le tomamos mucha importancia, quizás era algo de moda que no nos interesaría en participar, ya que muchas cosas cochinas ocurrían, en nuestro pensar, lo más probable era que Coto había empezado con una nueva sesión de su juego.

Terminó el día de clases, no hicimos ninguna pregunta, sólo fuimos a nuestras casas como si nada hubiese pasado.

Al día siguiente, todo empezó normal, claro, hasta el recreo; los mismos patrones ocurrieron en esta ocasión, todos en las escaleras, quizás más de los que habían ayer. Jonathan y yo caminabamos a la hora de recreo cerca del vestuario, buscando a Taz, quien no aparecía por ningún lado; bastante curioso, ya que él era el que más jugaba fulbito o gorreaba a alguien la lonchera cuando no estaba con nosotros. Ya que eramos uno a uno, ese recreo me la pasé intercambiando golpes estúpidos con Jonathan.

Al final del recreo, Taz regresó; nos ubicó para venir con nuevos ojos, su tazmánica cara tenía algo más de picardía que lo normal. Quizás un poco cansado, o extenuado, finalmente dijo:

- "Ya sé lo que es"- Nos dijo un extasiado Taz
-" ¿Dónde has estado?"- Le pregunté

-"¿has estado seguro con el manchón?"- participó Papi Jonathan.

- "Sí, no saben lo que es....."- replicó

No bastaba más que ver como lo decía para darnos cuenta que la razón no era Coto; era algo nuevo, y cuando lo dijo nos metió al medio que gobernaría el ambiente del momento....

-"Fotos de calatas"- confesó y sentenció la conversación.



Sólo era eso, fotos de calatas, lo más común que se puede ver ahora, camine donde se camine siempre habrá unos senos bien redondos para ver; un torso perfecto que admirar, un trasero para analizar; y una carita para disfrutar. Para un niño de 11 años, las cosas eran totalmente distintas.

Sin estar preparados para la revolteadera de hormonas, los avispados muchachos del sexto grado, consiguieron esas comunes fotos de calatas, gracias a la pícara pregunta del buen 'chamán' Bohorquez, cuando se acercó al vendedor carachoso de fotografías de equipos de fútbol y una que otra celebridad del momento; él chamán dijo:

- Sólo tiene de equipos no?? O de ésta chica no? ¿no la tiene calata??

Bastó esa pregunta chonguera para que el vendedor sacara la primera tapa de fotos que tenía, descubrió el fondo de su caja; ahí estaba el botín; ahí estaba el monstruo. No me sé la conversación, sólo me atrevo a pensar que la cara de pajero de Bohorquez comenzó ese día; y eso debió ser hilarante.

Y con ello se inició la era, esto es nada para lo que vino después, la fábrica candlestina que se inició en los días siguientes pasaba de lo hilarante a lo morboso, a la obligación de que todos sepan lo bueno que es tener una calata.





En esos tiempos, una calata no era nada más que un tema prohibido para nosotros, eso, de trasgredir lo prohibido, hiso que el porno sea un lingote de oro para el que lo tenía; era lógico... a nuestra edad, si tuvieramos un calata frente nuestro...NO SABRIAMOS QUÉ HACER!!! Las clases de educación sexual las recibimos ese mismo año, después que se desmanteló la fábrica. Para esos tiempos, sólo sabíamos que por nuestro pene se iba el agua que habíamos tomado unos minutos antes.

Lo que hizo Bohorquez, no sólo fue comprar lo prohibido, empezó a abrir puertas al morbo que ni uno de nosotros aún habíamos desarrollado; llegó con su foto al día siguiente, acaparó las escaleras traseras, bordeado por Carlos Andrés, Coto, Pepa, y los primeros pajeros de la promo, aquellos cuyas hormonas les permitiría sentir o intentar saber lo que se haría con esa carnecita que nos cuelga; el impacto fue tan grande que todos caímos, aunque sea por curiosidad, yo no fui del primer grupo de desarrollo, quienes eran los que comercializaban las fotos, pero aún así, me animé a ver las fotos, por puro chongo; aún así una calata fuera una calata, y no algo que me remueva la parte baja del cuerpo, y no para orinar.



Los '3 jotas' conversabamos siempre de las fotos, de la morena, de la negra, de la española, de la tía, de cada una que traían, incluso nos animamos a comprar algunas, pero como nuestros padres no solían darnos plata, nos quedamos con las ganas, y fuimos simples fisgones de los demás; Taz con más suerte, se unió más a aquel grupo, así que él facilitaba material a sus dos colegas.

Cada vez eran más fotos, ya prácticamente era un tipo de comercialización, todo debajo de las narices de los profesores, a la hora del recreo, a la hora de salida, a la hora de ingreso, habían varios puestos de observación, pero aquel que tuviera a la más nueva o más llamativa atraía a las masas; semanalmente se escogía a la reyna porno, a la virreyna de la calatería; con la locura pasaron uno o dos meses para que escuchara por primera vez la palabra paja. Los niños encontraron la herramienta para ir desarrollando con más fuerza.

La era de porno se inició así, y continuó cada vez más en aumento. Pero, todo tiene su final, y esta era no tendría un final sin emoción; pues justo en el momento cumbre, llegó el...."Ayyy que rico".

Con Walter en otro salón, el papel del negro chistoso caería en Valenza, un chico totalmente alocado, hiperactivo, fastidioso, pero muy querido por ser el alma traviesa del salón. Naturalmente no pudo quedarse fuera del tema, y quiso hacer su impactoen esta era, es así como sacó su creatividad para el chongo; se demoró bastante en aparecer, pero cuando lo hiso fue fabuloso; de todos los cortes de fotos que el salón tenía, cogió las mejores, las agrupó, y las pegó en un cuaderno; de su casa hiso una impresión de carátula... y salió la primera publicación de revista porno hecha en el San Andrés, el "Ayyy... que rico".

Para esos días, me encontraba enfermo, una tarea especial que nos dejó Marin me llevó a la cama, la tarea era hacer un queque, todos entregaron el de su mamá, yo no. Yo de terco hice el mio, y me lo comí solito.

Grueso error, ni el peor bocado de Obélix se compara a eso; dos semanas sin poder ir al baño me sumergieron a la peor aberración estomacal que haya tenido en mi vida. Hasta ahora me joden la vida con la mención del enema durante ese tiempo, con sólo decirles que ni eso destapó mi estomago, creerán la gravedad.

Volviendo a la era del porno; mientras yo estaba ausente, todo se derrumbó, Valenza sacó el magacín, fue la sensación del momento, una lástima que la vivió un día, pues al día siguiente el mismo Bohorquez, quien dio inicio a todo, estúpidamente se fue a ver las fotos a un lugar demasiado público, en plena amenaza de los profesores de descubrir las razones del por qué dejamos el fulbito para estar apostados en unas escaleras.

El chamán veía tranquilamente las fotos, sonso de su parte, Marín justo pasó detrás de él, lo atrapó, le gritó, se lo increpó, y le quitó el material; él único que llegarían a decomisar.

El profe Marín no es ningún imbécil, al toque relacionó todo, si bien nunca castigó a los grandes magnates del porno, supo quienes eran. Es por ello que el mismo día que yo regresé, nos sentó a todos, sacó el material confiscado al chamán, y empezó con el discurso; en pocas palabras dijo que jugamos con lo prohibido, hizo una referencia a los futuros pajeros que seríamos y lanzó la más grande amenaza que tendríamos en nuestro sexto año: "Al primero que lo vea con esas fotos! Me encargo de sacarlo de acá". Fin de la era; todos entendimos el mensaje. Bien hecho Bohorquez, acabaste con tu creación.

Así pasaron esos lindos meses, llenos de carnes, de curvas, partes íntimas, meses que ocuparon las prioridades de humanos de mediana talla; pero como ustedes saben, esa era nunca se terminó; lo único que acabó fue la histeria colectiva por quien tenía más calatas, mas no el deseo, el morbo que se inició ahí, el cual crecía junto con nosotros, con nuestro desarrollo, aquello que nos hicimos en el sexto año siempre estará con nosotros, nos reimos ahora que lo recordamos, pero no nos ponemos a pensar que significó mucho para cada uno de nosotros, pues nos adelantamos a las clases de educación sexual, y que muchos de aquel salón se empezaban a dar cuenta lo que era crecer.

La era del porno nunca acabó para la promo "Orgasmo del Won" (Erasmo Wong); mas bien se inició ahí, pues ya de manera individual, cada uno se dedicó a robarle los Playboys a sus papás, a empezar a utilizar internet, a descubrir el hentai, escribir relatos eróticos; pero ese más adelante, ya es secundaria, y eso es algo de lo más normal.

Para ser niños primariosos, la hazaña nos enseñó mucho corporalmente, y el púber agradeció su nacimiento en este mundo.



Al Aula



"OOAAUUUUUSSSHHYYYYY....... ¿No puedo faltar hoy día?"

Han sido días muy interesantes, con una semana de arduo trabajo, con historias que tienen intención de alargarse para ser contadas.

La de esta ocasión, y para hacer alarde del nombre del blog, desentrañó todo un mar de recuerdos al que acudimos cuando pedimos momentos felices, vergonzosos... aquel lugar que amas cuando sales, pero odias cuando lo vives. El colegio.

Ayer navegando en Internet, finiquitando los detalles para una salida; aparece de repente esa molestosa ventanita del MSN con un agradable nombre, uno con el que no hablaba hace varios meses, pudo ser una fémina, pero era nada másy nada menos que el quizás peor mejor amigo que uno puede tener, aunque al fin y al cabo muy querido, "mi negro" Walter (así es negrito, has tenido una presentación más que digna en mis escritos).


Compañero de grandes travesuras, embarres, cojudeces, y muchás cosas más; fue la persona que me enseñó a usar una billetera, así como a peinarme con raya al medio. Se llama mejor amigo, no sólo por la camaradería, sino que siempre estuvimos juntos en las buenas y las malas.


Él es un vivazo carismático; acusete y mal perdedor, pero también un aspirante a héroe, así como fisicoculturista con panza.

Nuestra relación alarga varias hojas, pero todo tiene un inicio cuando una mala broma hizo que sacara toda la mugre que llevaba, él corrió para ayudarme, y me hizo entender que él en realidad era mi amigo.





Actualmente se encuentra en un crucero que lo alejó del país por todo este año. Lo hace para apoyar en casa, para sus estudios.. quizás por eso ya es un héroe, pero más que eso, ya vive la vida.

Nuestra conversación fue corta, seguro estaba celebrando la victoria de su tío Obama, pero la conversación fue concreta y con promesa de ponernos al día de nuestras experiencias.

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Es los 6 años de vida cuando empiezas a hacerlo, el deber de levantarte a las 6 de la mañana para ir a un lugar repleto de gente que no es tu familia, ingresar a una infraestructura grande, con intimidantes parajes e intimidantes personajes nunca antes vistos. Es el primer día de clases.





¡Firmes! ¡Descanso! ¡AAAAATENCIÓN!! Con estas tres palabras aprendes la primera cojudes que nunca más harás fuera del colegio; las posturas militares. Luego de ello procedes a ingresar a tu aula designada; si es en primaria se hace en filita, o caso secundaria lo haces en grupo con lapos y patadas.

"Buenos Días Alumnos" - Dice el profesor de turno.

A continuación las versiones en Primaria y Secundaria:


Primaria: "BUEEEEEEEEEEEEEENOOOOOSSSSSSS DIIIIIIIIIIIIIIIIIIIASSSSSSS MISSSSSSSSSSS MANUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEELAAAAAAAAAAA"

Secundaria: "Buenas brpbrprbrp (entiéndase por la mentada del día), ya mucha vaina 'onaso!"

...Y así, comienzan las clases; cada año, por once de ellos.

Versión Primaria


Teniendo como previas el kindergarten (etapa que la resalto más como el arte de llorar cuando tus padres te dejan solito, una que otra caida por movimientos torpes, y más llantos con moqueos por un abusivo hermano mayor de un compañero), la Primaria para los padres se presentan como la apertura a la vida de su hijo, donde aprenderá a leer, a generar su vida, construir su granito de arena con las habilidades adquiridas en el jardín; muy aparte de todo, es el inicio de la inversión por la perlita que ojalá quisieron traer al mundo.



Corría el año 1992, mi familia afrontaba una crisis económica que cambiaron los planes de vida, mi padre en busca del alivio familiar, abrió una tienda en el Sur del País, fue el adiós definitivo a Chiclayo; con una hermanita recién nacida más un hermanito boyito de 5, llegamos a Tacna donde iniciaría mi oficio de estudiante.

No guardo muchos recuerdos de aquel colegio, el buen Albert Einstein de Tacna (cuyo himno era: Albert Einstein...Albert Einstein es mi colegio), colegio árido por sus arenales, con partes rocosas (tenía suficiente piedras esparcidas por todos los patios como para proveerlos en un Clásico U-Alianza), me hace recordar bastante a los colegios nacionales, es más, a veces caigo en la conclusión que lo es; no traigo a la mente a la miss que me enseñó, sólo unos "compañeros estándares" cuyas características me acompañarían en el resto de colegio que estudié en el futuro. En todo salón, es fijo que haya un niño moreno, al que se le apodaría como "Negro"; siempre existirá el niño Muelón, al que se le dirá Samuel (Sa' Muelazas) ; un abusivo, al que no se le pone chapa porque sino te saca la M; el clásico gordito, al que le dirán mil y un apodos; un asiático, al popular Chino. Entre otros.

El primer año de Primaria si bien no lo pasé con todos esos personajes, no tuve mayor novedad; salvo la presencia del primer accidente que vi en mi vida, cuando un buen anteojudo amigo se cayó sobre un accidentado camino de concreto, y literalmente se partió la cara. Caramba, nunca había visto tanta sangre en mi vida, esa fue la última vez que lo vi a él y sus lentes. Otra anotación para este año fue que aprendí a leer y a escribir, así como aprender a amarrarme los zapatos con el conocido "conejito" que me lo enseñó una tierna compañerita que ya ni el nombre recuerdo; también conté mi primer chiste, el cual consistia del lapicito que se fue caminando hasta el patio, y se cayó; cosas de niños no?

Pero esperen, al momento que escribo estas líneas, las memorias del primer filtreo bueno que me salió, reviven; más que filtreo era imitar a cualquier galán de la época, que justamente coincidí con una chica que aspiraba también a ser actriz de la época, novelas van... novelas vienen......y.....




"MUACK" (no se lo digan a nadie, pero fue mi primer beso).

Acabado el 92, la familia aún no levantaba vuelo, era hora de tentar suerte en la Kapetal (Lema)...

Año 1993, Segundo de Primaria; Colegio San Felipe. Tenía en ese momento dos primos ahí, lo cual hablaba muy bien del colegio . Pero resultó siendo todo lo contrario...

...resultó en una experiencia no tan grata, tan ingrata como el ser reconocido como el cochino del aula, una nominación tan odiada como la política. Mientras los abusivos me tomaban el pelo día y noche; mi autoestima era la de un Critter que ingresó al colegio para ser la lacra del Salón.

Tuve compañeras que al día de hoy son unas lindas y guapas chicas que si me miran nunca me reconocerán; y si lo hacen, quizás ni querrán reoconocerme; mi única defensa es aducir a las manías que uno tiene de niño, "cómete las uñas, sé un mocoso, destinate al aislamiento".

Mi segundo de año de Primaria, los pasé con los más impopulares, pero más amistosos compañeros que pude tener, eramos unos marginados. Al lado del buen Arturo e Igor, compañeros que hasta hoy recuerdo por cobijar esa amistad anual; me da pena el pensar que si me los cruzo en la calle no los reconoceré.


Viendo mis padres la infelicidad que me causaba este colegio; tuvieron razones suficientes para que se hiciera un cambio; optar el colegio donde estaban los otros dos primos; el centro educativo que se quedaría marcado; el Anglo Peruano San Andrés.



Fundado el 13 de Junio de 1917, por el buen John A. Mackay con apoyo de la Free Church de Escocia; inicialmente conocido como Anglo Peruano, un colegio destinado a hacer estudiantes de élite, lleno de valores, tan evangélicos como sanos , una causa buena, lo cual reconocieron los conservadores padres de la época, que hizo del Anglo un colegio de prestigio.

Decadas posteriores cambió de nombre debido a presiones políticas al incorrecto San Andrés, un absurdo ya que los Evangélicos dan el apelativo "San" a nadie, a menos que sea Japonés. "Recuerden, los llamados santos son personas sobresalientes, mas no especiales" fue una de las lecciones aprendidas en las Asambleas matutinas.





La famosa Asamblea, aquella que se gozaba en el antiquísimo auditorio; legendario como sus bancas, las cuales se encuentran desde el inicio del colegio; todo ello siempre recordado por cada Old Boy (alumno egresado) que sube al estrado a contar sus buenaventuras en el colegio.

En la primaria la Asamblea era más interactiva, por el hecho que mientras más niños, más inocencia y bondad, así que el director daba preguntas al aire que el ñoñito niño contestaba de lo poco que sabía de la Biblia; cosa contraria a la secundaria, que simplemente las charlas eran una invitación para dormitar o para hacer fastidiar al entonces director, superintendente, dios, o como se haga llamar entonces la máxima autoridad del colegio.

Dejando las generalidades, el tercer año de primaria, o mi primer año en el San Andrés fue una experiencia interesante, donde no sólo conocí a mi buen amigo el Porfesor Pitter Salas; sino que ya empecé a interactuar con los amigos que aún siguen fijos en eventuales días; obviamente Walter estuvo ahí, eramos buenos patas, pero no al grado que se verá en la secundaria.

Mas bien ese año hice las mejores migas con el buen Martín Effio, a quien se le extraña por su larga ausencia de las reuniones; y con un gran amigo de la vida como es el Chino Otta quien seguro leerán de él en el futuro.

Tan igual como cuarto de primaria, el buen comportamiento predominaba en mi personita; no hay mucha novedad al igual que en los siguientes años.

Lo más marcado en el colegio en la primaria fue aquel accidente en un día de Educación Física; salía yo feliz a jugar en aquella clase, saltando dea 4 escalones, lo cual era una proeza para im tamaño; bastó una mala caída y mala suerte, para que ello justo coincida con que el ahora tetón (antes obeso) Guevara vaya cayendo sobre mí, literalmente enterró mi cara sobre el concreto;partiendo mi diente conejo, y obviamente una sonrisa de ensueño que me acompañó por varios meses. El gordo se acuerda, y se sigue carcajeando del hecho de haberme arruinado mi ya imperfecta sonrisa.

Para el 96, en quinto de primaria hice una pausa al regresar a Chiclayo por un año, haciendo el regreso nada triunfal en el 97; año de la promoción de Primaria; Chanchamayo fue nuestro destino, para entonces me unía y me une una gran amistad con el papi hermoso de Jonathan Escobar, quien es muy conocido por aparecer en la página 48 del libro Ciencias para 5to Grado de ediciones Santillana.

El sexto de primaria fue donde empieza a crecer esos quisquillosos deseos de palomillada, mientras formaba el grupo de los 3 Jotas, conformado por la papi Escobar, "Taz" Joel Figueroa, y Yo (si preguntan por qué, les recomiendo jugar Who has the biggest brain? en Facebook). Tan patas eramos, que tuvimos comics acerca de nosotros, yo era el mongolaso, Jona el homosexual, y Taz el demoniacamante tosco e impulsivo abusivo. Los tres encargados de fastidiar a la Abuela Munares (qué será de la vida del viejito), a sobrevivir como grupo anónimo, a llevarnos bien con todos, y hacernos conocidos como un grupo sano como conocido. Acompañados a veces por el buen Lechecita Garcés, tuvimos bastante amistad sin novedad fuera de lo normal.

Así se iba la primaria, entre los cómics de los tres jotas, de apanados a mi persona, mientras Walter iba haciendo de las suyas en el salón B; nadie imaginaba que el cambio de Primaria y Secundaria marcaría la llegada de nuevos elementos, muchisimas más aventuras, y más protagonismo de mi parte, algunos innecesarios, otros trascendentales.

Por lo que he contado, la primaria más que nada era un autocontrol en mi persona, siempre sentí que la pasé reprimido, quizás por temor a golpes de los más abusivos, también por el control de mi madre en mis quehaceres diarios; es una etapa bonita por la pasividad que tiene, no existía el interés femenino, sólo se trataba de pasar los cursos, de disfrutar de la vida con los padres; aprendí a tener un tipo de vida austera, la cual aún perdura mucho en mí, pues detesto los lujos al entender lo que es que te digan que no "nos iba bien".

Curiosamente en la primaria uno se puede dar cuenta lo buenos muchachos que eramos, la mayoría de nosotros somos hijos mayores, cuya obligación es valernos para escribir nuestras historias, para dar ejemplo a nuestros menores.
Aquellas comparaciones entre compañeritos es inevitable, la expectativa de quien crecería más, quien desarrollaba primero; siempre va a ser así,tanto como el infante en busca de ser un joven mozo; unos lo lograban primero, otros tardaron demasiado; por eso la naturaleza es tan interesante porque permitió la aparición de diversas especies en la primaria, no sólo por las características físicas de los compañeros que tuve, sino de aquellos que desarrollaron rápidos e iniciaron esos "juegos de palitroques" (por no decir medición de penes), el cual era una comparación milimétrica de desarrollo. Son ellos mismos quienes buscan su primer porno, sin entender lo que se hace con una vagina, peor aún sin saber la doble utilidad del pene, al que sólo conocíamos para orinar.
Siempre guardo en los mejores recuerdos a las versiones pequeñas de mis hoy amigos, a Jonathan, a Martín, a Renán (chino), al negro Walter que desde que compartimos salón en tercer grado ya escribía su nombre a partir de las abreviaturas de las sanciones que aparecían en las libretas semanales.

Ay la Primaria, época de inocencia, de manos sucias, caras pintadas, sonrisas inocentes, que en los años siguientes se volverían en los más alocados pajeos, vellos púbicos, amores, hormonas; e incontables historias.

¿Para qué despertarse a las 6 am? Sólo soy un niño de 6 años; ¿por qué el colegio no empieza más tarde? Que abusivos... Hijo (cuando te tenga), sigue durmiendo.

Lo que Odio del Domingo



Cada día de la semana hay algo por lo que tenemos que renegar; de lunes a viernes quizás por el tema laboral o académico; el sábado, considerado como el día más alegre, se puede renegar por diversos temas: un plantón, un mal plan, se acabó la chela, nadie te llama, o peor aún miles de planes y ni un sol que te permita cumplir alguno de ellos. Pero el domingo, no sólo se maldice la resaca; sino se reniega (mejor dicho, "reniego") hasta del alma.

No quiero decir con ello que mi peor día de la semana sea el Domingo, pues ese título se lo lleva el Martes, al que considero el más aburrido de todos, que lo único bueno que tiene es el 2 X 1 y los precios bajos en el cine; además, el Domingo es el día místico, no por las puras aparece en color rojo en todos los calendarios.

Desde hace unos meses es el día que aprovecho a pasarla con el nucleo familiar, Padres y hermanos; aprovecho para ponerme al día en lo que estoy atrasado en mi ocio, limpiar mi amado Play Station así como sacarle el ancho. Almorzar en familia e interactuar con ellos, quienes son los que poco veo en los otros seis días. Técnicamente y concretamente un día tranquilo con ápices de perfección para el flojo.

Pero no es así, pues lo que odio se centra cuando el día se acaba, en el momento donde uno ya se estresa por el Lunes, del inicio de la nueva jornada laboral, y obviamente de las ocasionales puteadas gerenciales de su siempre apurado jefe. Es un nuevo odio que tengo, es un odio adquirido, un angustia tonta, penosa si se podría decir, a causa de la falta de uno de los amores.

Es así, como en mi interior sale la teoría de los amores de relaciones; que muy brevemente se explican por su sólo nombre, el amor paternal, fraternal, amical, y (el clásico) de pareja.
Ojo, que esto aplica a personas civilizadas, y no a desadaptados abusivasos.

El paternal siempre lo tendremos, a menos que nuestros padres o nosotros seamos unos verdaderos enviados del demonio, capaces de dejar a los abuelos en Navidad en sus respectivos asilos.

El fraternal, no necesariamente se demuestra mucho, pero sabes que ahí está siempre, es muy voluble dependiendo de no abusar de tus hermanos y (quizás) primos menores.

El amical se demuestra ocasionalmente, en la mayoría de los casos dura siempre, y en mi caso, siempre está cuando lo necesito, o cuando doy pena. Bueno, el trato es recíproco con todos los muchachos que participan en esta relación. Algunos se quejarán que soy una falla, pero no es mi problema que me guste atender llamados vía e-mail o en mis instalaciones en la central de Jesús María.

Y es el último de la fórmula el cual en estos momentos, inexistente e inerte es el que más fastidia, genera el idilio, la angustia y cólera que no se puede tener por una NADA, porque eso es NADA, pues simplemente no hay


Desde que la otra persona dejó el vacío, este tema se vuelve anónimo, el cual a veces lo confundo con un llamado a la anterior, o un aviso para la próxima.



Domingo en la noche. Tiempo para que alguien te diga que quisiera estar contigo en ese momento, que el día de mañana cuando empecemos a trabajar estará pensando en tí, contarán los días para el nuevo fin de semana, momento para intercambiar sueños por celular o MSN. Tiempo para que antes de Jaime Bayly y las buenas noches, seas cursi. Tiempo para asegurarte que vas a empezar la semana con una vida personal feliz.



Pero así es la vida, no siempre feliz, y el humano siempre anhela lo que no tiene. Pero como dice U2 en su "Beautiful Day" : "Lo que no tienes no lo necesitas ahora, lo que no sientes lo sentirás de alguna manera... Es un hermoso Día". Gracias Bono, por darme ese consuelo.



Mientras termino este blog hablando de una angustia quizás provocada por la ociosidad, recomiendo esta película: "Missing in America" con el reconocido Danny Glover, y una pequeña pero convincente Zoë Weizenbaum; quienes interpretan a Jake y Lenny, para enternecernos un momento.







Beautiful Day- U2









Trailer de Missing in America, no es muy bueno, pero el total de la película es realmente bueno.











Ah! Me olvidaba, existe el Amor Divino, en la cual creo como buen Cristiano. Entiendo que muchos asiduos a las entretenidos sermones dominicales se pregunten que no vaya. Comprendan que no puedo andar con la conciencia intranquila por ser un asistente calientabancas, además del miedo del derretimiento corporal al sentir la luz. Amén.